CINEASTA DIGITAL: Jessica Jones | Cineasta Digital

5 CLAVES PARA CREAR UN ANTAGONISTA REDONDO

El villano, la oveja negra del redil. Llevo un tiempo queriendo escribir un artículo sobre este tema, pues numerosas películas se desploman por la carencia de un antagonista coherente e interesante que esté a la altura de las circunstancias.

Necesito puntualizar que no pretendo hablar de antihéroes, no me interesa, pues hay tiempo suficiente para desarrollar a estos individuos, ya que son, a su vez, los protagonistas con mayor tiempo en pantalla. Me quiero centrar en el clásico antagonista sin tratar un género.




Así mismo, me gustaría darte unos sencillos consejos que he ido acumulando en un cuadernillo mugriento durante años, unos recursos para ayudarte a crear villanos que eleven tu historia al abismo.

¿Te apuntas al reto?

1. DEFINE SU SER Y SU POTENCIAL.


A pesar de la obviedad de este punto, ha de ser explicado. Tras años de leer y releer historias y libros de narrativa inundados de clasificaciones y estudios redactados por literatos, he optado por ir contrastando y encontrando puntos de convergencia que dicten porqué ese antagonista funciona, y de aquí hay que partir, es lo más básico:

- Define su poder específico (o prevalente), esa facultad o poder que va a usar en su modus operandi y que, además, es algo que el protagonista no tiene. Únicamente plasmando esta carencia podremos elevar los listones dramáticos.

- Define sus características físicas y, por favor, que no sean simplemente su forma de vestir, el color de su pelo (a no ser que esto sea significativo), que tiene una cicatriz o un colgante (no están mal, pero son archiconocidos). Hablamos de características físicas que muestren esos ápices de su carácter y, por supuesto, que sean indicativas o consecutivas de ese poder. 

- Define sus características psicológicas puntuales utilizando sus gustos como punto de referencia. Aquello que se relacione a su persona y que, también, esté relacionado con su poder.

Kilgrave en Jessica Jones

Su poder: Es un hombre capaz de manipular la mente de todos los seres humanos.

Su físico: Ojos prominentes e hipnóticos. Armonía aparente, tendencia a la delgadez pues la gravedad de su actividad está puramente en su intelecto. Distinguido, pero con un toque algo hortera, a primera vista es elegante pero algo no acaba de cuadrar, bien por su aspecto general de desaliño, o porque conjunta cuadros con rayas y rombos. Rico, ya que utiliza sus tretas para beneficiarse económicamente. El poder adquisitivo del individuo se ve representado también por sus colores asociados a su persona, estos son el púrpura y el negro.

Su psique: Es un optimista porque, aunque desprecia a la mayor parte de los seres humanos, espera un futuro mejor. Jessica es la que representa esa idea de que, ciertamente, se puede vivir en ese sistema y aprender a valorar a los demás, aunque seas 'de otra raza aparte', representa que hay bien en el mundo y es posible vivir en él. Por supuesto, esto estaría conectado a su motivación conducida, únicamente, por el amor obsesivo que siente hacia ella, además de estar relacionado con su trauma al haber sido un ser escupido por el sistema. 

Da valor a cada detalle para bien o para mal, evalúa, piensa rápido y repiensa, observa cada ángulo. No es de extrañar, es producto de su capacidad manipuladora, aunque parece que descuida ciertas consecuencias de sus actos debido a una confusión jerárquica en su mente. Y esa es su flaqueza, trata de controlar a todos, y a sí mismo, pero en el fondo es un personaje extremadamente pasional, sanguíneo e inestable. En su mente, de la simpatía al odio hay un paso. Este aspecto es lo que convierte a este villano irascible en una bomba de relojería, pura incertidumbre (perfecto para crear conflictos latentes en la trama, aunque este no aparezca en el episodio en cuestión); pero también puede ser su talón de Aquiles. Todas estas características, a grandes rasgos, se ponen de manifiesto a través de sus acciones más sutiles, de sus palabras y su forma de hablar.


Aquí dejamos un vídeo con varios ejemplos y la presentación de Kilgrave (en la primera escena, que es la que más nos interesaría para este punto).




2. LA IMPORTANCIA DEL ESPEJITO MÁGICO.


Espejito espejito mágico... Claro. ¿Cómo si no podríamos mostrar el triunfo del protagonista? ¿Quién es el más guapo del reino? Para que exista una síntesis hemos de representar una antítesis, y no sólo eso, hay que mostrar otras cualidades o experiencias que, además, ambos tengan en común. Este aspecto debe ser materializado en una escena concreta, además de funcionar como motor en la historia, como referente constante. ¿Pero cómo lo hacemos? Bien, os daré 3 pautas básicas a visualizar antes de sentarnos a escribir escenas en que ambos interactúen:

PRIMERO: EL REFLEJO, TOMA LO QUE TIENEN EN COMÚN COMO REFERENCIA

En primer lugar, tened en cuenta que en este concepto de 'el espejo'. El antagonista es un reflejo del protagonista, es como la proyección de su otro otro yo. En este lago vemos, como si de un universo paralelo se tratase, que nuestra imagen se torna arrugada, deformada por las corrientes, podredumbre, pececillos, etc. etc. Y así es que nuestro antagonista es esencial para mostrar la psique del protagonista y en qué se podría convertir. Hablamos, una vez más, de la manifestación más visual de las posibles consecuencias de la aflicción, del pathos, del dolor y la transformación que cambian a uno. Aquello que todos los humanos entendemos y, por consiguiente, nos hace sentir empatía.

De esta manera, el reflejo no sólo provoca en nuestro protagonista una identificación y cierta compasión por su enemigo, sino también un temor a sí mismo ya que, en el fondo, son iguales. El reflejo le da un toque 'de atención' mostrándole qué es eso que puede perder si no cumple la misión, en cómo se vería afectada su moral o visión. Este reflejo también puede inducir a la reflexión y duda (¿por qué me he metido en esto?), o puede representar una imagen de muerte o decadencia. Es la vuelta a lo más primario, la pérdida de la inocencia al fin y al cabo, todo retorna al Génesis (perdón, dejaré la Biblia a un lado). Yo creo que ya he explicado bastante este punto.

Pensad en ello antes de empezar, todo esto se debe manifestar físicamente, ¿cómo? Tomando los poderes del antagonista y del protagonista como referencia que sí tienen en común o son complementarios (ojo, no hablo de superhéroes, me refiero en términos generales a esas virtudes en relieve y qué hacen con ellas); y contrastando las motivaciones de ambos.

SEGUNDO: LA MONEDA, TOMA LAS DIFERENCIAS COMO REFERENCIA

En segundo lugar, aquí llega la paradoja a visualizar: Ambos personajes están encadenados el uno con otro y enfrentados, 'el antagonista es la otra cara de la moneda'. A pesar de que, ciertamente, son dos individuos con un origen común, el uno detesta o aborrece lo que representa el otro y vice versa... Esto facilita que asumamos qué es eso que el antagonista tiene y el protagonista no, lo cual significa un contraste continuo y una catapulta de oro para expectativas del espectador.

Por otra parte, cuando mostremos por medio de esta dualidad inversa todas esas barreras y el verdadero potencial del antagonista, podremos victimizar más a nuestro héroe y hacerle mucho más atractivo, además de dar verosimilitud al conflicto en sí. Hay que tirar la moneda, y sólo uno puede prevalecer, los dos no pueden coexistir juntos.

TERCERO: LA CATARSIS, TOMA SUS ORIGENES COMO REFERENCIA

Y aquí llega la realización plena, la revelación suprema, la anagnórisis: El antagonista fue protagonista una vez en el pasado, y el protagonista es el antagonista en potencia. La catarsis: Tanto el protagonista (en cierta medida), como el espectador, sienten terror pero compasión por el antagonista. Esto se materializa ya en 'el reflejo', pero aquí damos un paso más allá.

'El antihéroe fue héroe en el pasado': El escritor del personaje ha de tener esto en mente en todo momento, sin 'pero' alguno. Diría más, el villano ha de tener el mismo amor o más que el protagonista por parte de su creador (en serio, que si no se derrumba el edificio). Sí, al igual que el protagonista, el principal agente del mal en nuestra historia tuvo un origen parecido, unos padres parecidos, unos traumas idénticos, y unos atributos que podrían ser los mismos que los de aquél al que tanto admiramos y deseamos bien. Y sólo así, este tercer punto nos conduce a la clave que unifica este magnífico tríptico.

¡Exacto! Los papeles pueden cambiar, todos cambiamos y tenemos motivos para hacer lo que hacemos... Ten compasión por tu antagonista, porque ambos personajes han sido el mismo una vez.


¿Por qué Terminator 2 ha sido la única película de la saga que ha trascendido todos los tiempos? No fue sólo por sus efectos y sus persecuciones... A pesar de que un Terminator, a simple vista, no posee una visión de tal profundidad, esta dualidad se manifiesta durante toda la película.


Como veis, el 'antagonista como espejo' puede dar lugar a largas y tediosas explicaciones, además de horas y horas de insomnio y reflexión. Ambos, héroe y villano, se retroalimentan en un círculo vicioso y podríamos estar preguntándonos que si gallina o huevo indefinidamente... En fin, la creación de este 'espejo', de esta doble imagen con triple vertiente, es esencial en vuestro proceso creativo. ¿No me creéis? Pues echadle un ojo a mi ejemplo:


Luke Skywalker y Darth Vader en Star Wars
(¡Qué original!)

Ya sé que este es el típico ejemplo, pero es que tengo a mucho Star-Trekkie que sigue mi blog y siempre me regañan por ahí diciendo: 'Pero vamos a ver, ¿cuál es la imagen del villano, por antonomasia, en la historia del cine?' Yo siempre respondo de todo, menos lo más esperado: Darth Vader. Tras poder observar que para el resto de los humanos ES ASÍ, pues me he decantado por utilizarlo esta vez. 

Darth Vader es el reflejo de Luke Skywalker. Luke, el soñador, el guerrero y aprendiz, el luchador que va a velar por la seguridad de la galaxia y a defender a los más débiles contra el emperador y todos los suyos. 

Más claro ejemplo no he podido encontrar, ya que, además, como sabemos todos, Vader es su padre. Vemos compasión dentro de esa corrupción, vemos humanidad, sentimos una cierta empatía y ese profundo miedo que nace en Luke, ya que puede que su fuerza no sea aquella que proviene de la luz blanca, precisamente. 

Ambos tienen las mismas capacidades, los mismos genes (más claro ejemplo de 'el mismo origen'). El emperador está en un segundo plano, la audiencia prefiere ver a estos dos personajes que, aunque estén en bandos diferentes, tienen una conexión. Y es que siempre te lo han dicho, desde que eras niño: 'Un día serás como tu padre', o 'tu padre hacía exactamente lo mismo que tú'. 

Así que, el espectador se pregunta: ¿Cómo un sanguinario así ha podido engendrar a una criatura tan noble? ¿Permanecerá noble siempre? Estos son también los temores de Luke, ya que tiene todas las virtudes de su padre y son el perfecto Yin Yang. Por último, Lucas se encargó de dar a las masas esa imagen que necesitamos (el cine es imagen en movimiento, no os olvidéis), nos mostró el dualismo y las caras de la misma moneda. Ese dolor y profunda maldición del ser humano: Dos seres vivientes que son parte de lo mismo, son lo mismo en esencia, aunque tienen diferente carga, conclusión: No pueden coexistir a la vez.  

Luke se está mirando al espejo, directamente a los ojos y una vertiente interna, desconocida, le llama. Su reflejo le tiende la mano para salvarle. Esta es, a mi parecer, una de las manifestaciones más claras de humanidad en un antagonista en la historia de nuestro cine. Nos muestra que, por mucho que detestemos a una persona, su carga negativa y su forma de ser, esta ha sido protagonista en el pasado, y ahora muestra, levemente, ciertos pequeños destellos de esa luz que fue.





No soy muy fanática de Star Wars, pero he de reconocer que esta escena muestra todo el amor de Lucas hacia su creación, y hasta le llega a redimir de sus pecados. Es un ejemplo de cómo en dos horas podemos presentar al antagonista y plasmar que 'éste fue protagonista una vez', que es un líder profundo y complejo (de hecho, hay que ver qué de carrete ha dado, para años de ficción).

'El espejo', uno de los motivos por los que este villano ha pasado a la historia.




Pero sigamos con la tercera clave que está relacionada con el 'espejo', con este dualismo, aunque tomada desde otro ángulo.

3. 'COMPASIÓN Y TEMOR' NO TE DIGO MÁS...


Sí, voy a hablar de compasión y temor, sé que este es el término utilizado y archiconocido por todos los que se estudian de cabo a rabo libros de guión y narrativa en general, pero pido permiso para matizar un poco este tema. 

En guión cinematográfico, este punto es mucho más importante, sobre todo por la principal limitación que tenemos: El tiempo para contar nuestra historia. Ya los griegos recalcaban ese tema: El pathos y la tragedia como espina dorsal del relato. ¿Por qué? Pues porque contamos historias sobre personas, y la vida de todo ser humano ha tenido, tiene y tendrá, SIEMPRE, a la tragedia como compañero principal. Es una lástima pero es así, desde sus comienzos, desde el nacimiento de un bebé y su desprendimiento de su hábitat, SIEMPRE HAY ALGO QUE NOS ES ARREBATADO...

Como escritor has de ahondar en este punto y mostrarlo o aludir a ello (aunque sin regocijarte demasiado) en las primeras páginas de tu guión por medio del protagonista, bien como sujeto activo o como vehículo, pero ¿qué hacemos para manidestar ese evento trágico con el antagonista? Pues tenerlo presente e insertarlo, cuanto antes, como muy tarde antes de la mitad del segundo acto (depende de tu historia y del formato, tu instinto te dirá dónde, en qué medida y cómo introducirlo, lo importante no es dónde, sino cómo). ¿Cómo se aprende eso? No hay normas, lee, lee, LEE. Es la única forma de que tu subconsciente lo asimile.

Entonces, ¿qué tiene este punto que es diferente al de 'el espejo'?... Pues que hablamos de eventos concretos del pasado que han hecho mella en la vida del villano (nos volvemos algo más pragmáticos, ¿vale?). Cierto es que no nos podemos regocijar en un pasado traumático, pero hay que modelar esas figuras de arcilla con la tragedia siempre actuando de esqueleto, así que tenemos que labrar:

  1. Una imagen. Hemos de mostrar o dar a conocer brevemente un evento traumático del antagonista, mostrar algo específico con un recurso visual impactante, a ser posible. 
  2. Decisión. Ante este evento que cambiará la vida de ese personaje antagónico hemos de mostrar qué decisión toma. El mal ocurre, 'shit happens', y ahora ¿qué?
  3. Justificación. Hemos de justificar, y digo JUSTIFICAR todos los comportamientos y acciones del antagonista. Como he mencionado antes, el villano fue protagonista una vez en el pasado, un símbolo de bien y de virtud... ¿Pero cómo leches alguien podría llegar a convertirse en 'esto'? Hay que amarle tanto que debemos justificar por una vía racional (aunque apele a los sentimientos e instintos más básicos) todos sus comportamientos y motivaciones*.
*Como aclaración: No me refiero a manifestar todos y cada uno de los comportamientos y motivaciones del antagonista en papel, simplemente debemos sentarnos a escribir con todos esos deberes hechos, con ese estado de conciencia, y nuestro subconsciente lo irá manifestando mientras escribimos a través de pequeñas acciones, complementos y palabras que irán ornamentando la historia en bruto. Pero, obviamente, al final, hay que tener estos 3 puntos específicos bien claros y mostrarlos, aunque parezcan demasiado 'simplistas'. Posteriormente, estos irán adquiriendo mayor dimensión gracias a este punto de partida y a otros pequeños detalles que emanan de la imagen mental que tenemos de nuestro personaje.


 
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