CINEASTA DIGITAL: Documental | Cineasta Digital

8 TIPOS DE CORTE Y TECNICAS DE MONTAJE

Muchos editan, bien sea por placer, para sus vídeos personales de de Youtube, o simplemente por trabajar en el sector periodístico. Sea cual sea tu lugar, siempre deberías conocer los tipos de cortes que hay, sus funciones y sus efectos. Que empiece la función.



1. CORTE BÁSICO.


Es el corte más primario, corte a secas entre cualquier tipo de plano. En principio es el más limitado, ya que de otros factores dependerá el sentido que le queramos dar a lo que estamos mostrando. 

Asimismo no hay que subestimarlo u omitirlo, ya que es la base del montaje más primario, la clave en el set-up y la exposición, tanto en unidades mayores, como en secuencias o escenas, es el que nos ayuda a plasmar el simple plano-contraplano en conversaciones o testimonios, es eso sin lo que no podríamos vivir que asienta las bases y aporta armonía al relato visual, ya que NO PODEMOS ABUSAR DE RECURSOS VISUALES CONSTANTEMENTE SIN MOTIVO ALGUNO.

Para este, si me lo permitís, no voy a poner ejemplos.

2. CUT ON ACTION / CORTE DE ACCIÓN.


Otro de los típicos que además puede ayudar a corregir errores si aprovechamos para meter insertos entre medias. Es, como su nombre indica, la realización de cortes basados únicamente en la acción lineal del personaje.

El corte se realiza al principio de una acción determinada. Donde acaba un plano con esa acción en comienzo, continúa en el siguiente hasta que acaba. Es una forma primitiva e innata de contar las cosas tal y como obramos y las percibimos siguiendo las normas espacio/tiempo que conocemos.





Esta técnica se basa en la coherencia, en la sincronicidad de la acción, y no se remite únicamente a películas del género de acción (como muchos se creen), sino que se aplica en toda forma narrativa audiovisual.

3. JUMP CUT O SALTO.


'El salto' es uno de los recursos más utilizados en los últimos 15 años, se centra en el corte intermedio entre planos parecidos en los que las acciones realizadas son diferentes o entre planos que se sitúan en la misma acción pero en momentos diferentes creando así un efecto de mini elipsis. Básicamente, omitimos detalles lógicos porque el espectador los sobreentiende o, simplemente, queremos aportar confusión a la escena, confusiones de espacio-tiempo.

Podría haber optado por otros ejemplos pero he querido mostrar un clip de Breathless, ya que, nos duela o no, a pesar de que los jumps se utilizaron inconscientemente desde los orígenes de nuestro cine, posteriormente se consideraron 'simples errores de edición y revelado', hasta que finalmente nuestros amigos de la Nouvelle Vague los trajeron de vuelta consolidándolos, formalmente, como recurso cinematográfico. 





Los jump cuts son una solución ciertamente conveniente si te encuentras en las siguientes situaciones:

1. Bajos presupuestos y propuestas visuales limitadas con poco pietaje.
2. Si necesitas aportar tensión, la crean, y mucha, cuanto más abruptos, breves y seguidos los hagas, mayor tensión plasmarás.
3. Gran recurso en comedias o sketches cortos.
4. Relacionado al punto 1 pero con una variante: Arreglas errores de foco, de movimientos de cámara y matching entre planos que tal vez no se han tomado correctamente en set. 

Los jump cuts son esenciales, aunque no indispensables, de hecho la gente abusa de ellos constantemente. Por otra parte, mucho amateur (y no tanto), los ejecutan pobremente, pues realmente no todo el mundo sabe cuando hacer saltos con propiedad para que funcionen al cien por cien. Hay que situarlo en el lugar idóneo, con el tiempo apropiado para alcanzar el efecto. De verdad os lo digo que el resultado final depende viene determinado por la cantidad de milésimas de segundo en términos de espacio y tiempo, y aquí es donde se distingue al que es editor o a un buen 'potencial editor' del que no lo es.

'Hay sólo una cosa que detesto más que ver jump cuts sin propósito, que es ver jump cuts mal hechos, simplemente destruyen la narrativa de lo que se está contando.'

Lo dicho, cuidado con los jump cuts... Siguiente.

4. CUTAWAYS / PLANO RECURSO: PRESTAMOS ATENCIÓN A LOS DETALLES.


Los cutaways parecen algo en lo que nadie depara pensamiento alguno, pero es otra de las técnicas de montaje más antiguas e innatas en relación a la forma en que nosotros, los humanos, solemos contar nuestros relatos, nuestros recuerdos y vivencias, a otros.

Entonces, ¿qué es un cutaway? Pues es el simple hecho de mostrar el plano de un sujeto primero y cortar al landscape u otros detalles de esa escena escena que éste está presenciando o de la que forma parte. Es tan sencillo como tener un personaje que mira a un sitio e introducir acto seguido el plano de lo que está viendo, o de otra persona que la está mirando, o de un objeto en la habitación, o moscas sobrevolando el espacio... Eso es todo, no tiene mayor misterio, simple y llanamente, aunque hay que intentar introducirlos con funciones claras en la obra.

Aquí os dejo un ejemplo de planos recurso / cutaways aplicados a una secuencia de Rápida y Mortal, en este caso nos preparan, hacen que la situación y la tensión escalen, que suban los termómetros, que se precipite la cuenta atrás.




La mujer agarrando su cruz de madera, el reloj, las reacciones de los de alrededor, eso es lo que hincha ese globo hasta que por fin estalla. En teoría, esa debe ser la función de los planos recurso, siempre aportan un 'mood' (cuando se introducen adecuadamente), además de aportar una solución idónea para arreglar problemas de matching, saltos de eje o continuidad y, al acrecentan y consolidan el tema y otros aspectos del relato que van más allá. 

Por desgracia, en la actualidad, en el mundo digital, este recurso se ha desvirtuado dramáticamente, pues todo el mundo se cubre las espaldas grabando horas y horas en multicámara de objetos o personas de acciones irrelevantes, para posteriormente introducir planos que ni siquiera realmente 'aportan demasiado' en postproducción. 

5. CROSS-CUT PARA MONTAJES EN PARALELO.


El cross-cut es cuando muestras dos o más secuencias en lugares diferentes que están ocurriendo al mismo tiempo. Es una forma de entrelazar acciones en localizaciones distintas, bien sea por necesidades de la narración en sí (más informativo, sobre todo en películas de acción), o simplemente como recurso dramático.

¿El efecto que crean? Pues es tensión emocional, aunque, comparado con los jump cuts, tienden a estar teñidos de raciocinio, ya que suelen mostrar logísticas o planes puestos en marcha y siempre enfrentan dos colores, dos equipos, dos personas o formas de pensar diferentes.

Los ejemplos son infinitos, aunque quiero compartir con vosotros el final de una película, de la que raramente se habla, que consolidó a Michael Mann como uno de los grandes, gracias a la secuencia de escenas final realizada por el editor Arthur Schmidt y un amplio equipo de profesionales. (Tengo mis discrepancias con Michael Mann y sus decisiones directoriales, y sin este clímax NO HABRÍA LLEGADO A SER QUIEN ES). 

Lo dicho, el Editor, el Gran Mago.






Podemos ver que esto es una larga pieza de cross-cuts que, además, desembocará en un minimontage, para la consecuente resolución realizada, de nuevo, en cross-cuts y simples cortes de acción. Si os fijáis, independientemente de la interpretación (demasiado exagerada y, en fin, no me quiero meter en eso); no hay diálogo alguno, no lo necesitamos. Algunos de vosotros no habéis visto la película, pero en estos 7 minutos de persecución y resolución podéis comprender perfectamente todo lo que ha ocurrido, no necesitáis nada más. El cross-cut no sólo os ha dado toda la información necesaria, sino que también os ha preparado psicológicamente para la catarsis final. Magistral, no puedo decir más.

El cross-cut es un recurso básico en géneros como el thriller, la acción pura y dura, el terror, misterio, ciencia ficción, aunque se utiliza en todos, realmente, ya que además puede resaltar una acción más que otra, mostrar contrastes y sobre todo, crear transiciones de elipsis o preparación para el momento climático final.

Puntualizar que, aunque he mencionado montaje paralelo, no me voy a meter en tipos de montaje, lo dejaré para otra ocasión, simplemente me centro en el cross-cut individual, en la representación más simple que nos muestra 'lo que está haciendo el uno, lo que está haciendo el otro'.  


6. CORTE EN L Y CORTE EN J: TRANSICIONES DE SONIDO.


Tanto el corte en L y como en J se basan en un tipo de 'split' entre dos planos (siento mis anglicismos, traduzco lo mejor que puedo). Es básicamente cuando comenzamos con un plano y, al cortar a otro, el audio del primero sigue ahí, actuando así de lazo, de transición entre ambos. Es, por así decirlo, una transición de sonido realmente, y el nombre viene determinado precisamente por la acción realizada en la timeline, por la forma del gráfico en sí, en que nos encontramos con el sonido del primer clip sigue su curso sobre el/los siguientes planos.


Por otra parte, el corte en J es lo contrario, cuando el sonido del siguiente clip se introduce antes, durante la reproducción del clip previo. Por eso tenemos esto, la forma es en J.


Como veréis, ambos recursos son más que imprescindibles en el lenguaje periodístico y documental, además de ser herramientas ideales para cualquier exposición de testimonios o para introducciones del narrador (ya sea intradiegético o extradiegético). Los cortes en L y en J son una buena forma de hacer transiciones entre historias diferentes o detonar historias, nos permiten jugar con el tiempo y el espacio, desplazándonos con el sonido a lo siguiente que va a venir, además de dotar a nuestras piezas de mayor dinamismo.

7. MONTAGE.


El montage... Este punto es algo complicado, porque hay varios tipos de montajes dependiendo de la semántica o de la ejecución de los mismos. En este caso, enunciaré el significado general de lo que se considera un 'Montage' (en francés): es un conjunto de planos breves de imágenes de distinta índole, que pueden crear en su unidad un efecto de elipsis temporal, flashbacks o flashforwards, sentimientos concretos, apelaciones al tema del relato, exposiciones alegóricas, o simplemente puede aportar contextualización o informaciones indispensables en el relato.

El propósito del montage depende de cada tipo, naturaleza o de cada caso en que se aplique, pero suele ser una gran herramienta para deleitar al espectador en sentimientos concretos (terroríficos o de júbilo); y así, posteriormente prepararlo para que pueda digerir de forma óptima o deseada las siguientes partes del relato... Para dar el efecto que queremos vaya.

Ejemplo específico: Requiem por un Sueño (película de jump cuts y montages por doquier), no habría sido lo mismo sin sus montages. Habría sido una simple película de serie B sobre la vida de ciertos drogadictos, pero no, esos montages nos meten dentro de sus cabezas, nos hacen sentir lo que ellos sienten al alucinar, y crean ese pathos que necesitamos ver, esa conexión. ¿Quieres más ejemplos? Aquí incluso mencionan tipos de montajes:




El montage es un recurso necesario y prehistórico, aunque no tanto como otros, que se utiliza sobre todo en videoclips, en el mundo de la ficción y en el sector publicitario. También es sumamente popular en el género documental y en el periodístico, aunque siempre conjugado con otros elementos que le quitan protagonismo.

8. MATCH CUT / SÍMIL O COMPARACIÓN.


¡Clásico! Gran recurso que crea grandes contrastes, gran elemento copulativo. Es la transición o corte entre dos clips por la similitud del mismo objeto en el plano.

Aquí es donde los directores más virtuosos destacan, ya que no basta con cortar de un plano a otro por la comparación y similitudes entre los dos objetos, también tiene que haber un subtexto para plasmar algo más, una antítesis perfecta, una correlación o un paralelismo perfecto. Sí, este recurso tiene mucho de literario y una larga trayectoria en esta historia del arte nuestra.

¿Ejemplos? Hay miles, en miles de clásicos y no tanto (me viene a la cabeza Persona, que toda la película se rige por la imagen final de las dos mujeres solapadas...); Aún así, os daré un ejemplo de 'escuela de cine', la secuencia de apertura de '2001: Odisea en el Espacio'. Y ese es el que voy a poner porque, además de marcar un trasfondo más que evidente, es el vídeo que he encontrado más fácilmente.




Por ahora esto es todo por hoy, muchas gracias por leerme, por estar ahí y sobre todo por vuestras propuestas. 
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¡Muchas gracias!

CINCO CLAVES PARA RODAR UN DOCUMENTAL

Muchos, ajenos al arte de narrar historias visualmente, quieren iniciarse en el mundo de los documentales, bien sea por una causa justa, por ofrecer otro tipo de contenidos corporativos, o por el simple amor al arte y aprender cosas nuevas mientras lanzan sus mensajes a la nube (TV, internet, ya poco importa).


Sea cual sea tu caso, hoy voy a dar una serie de pautas para que puedas desarrollar tus propios docus. Hoy nos vamos a centrar en el asunto principal y detonante de todo esto: ¿Por dónde empiezo? ¿Preparados?

1. ELIGE UN TEMA QUE TE INTERESE PROFUNDAMENTE

Hay innumerables profesionales del medio que tratan de buscar esa idea que va a romper moldes, ese conflicto del que no se habla y que, a su vez, es de interés general y nos hará ricos, o mejor dicho, que provoque que nuestro nombre resuene en algún lado. ERROR.

Bien es cierto que hay que encontrar una idea que sea vendible, que trate tabúes, que rompa barreras y ofrezca suficiente conflicto, o que eleve nuestra empresa y sus funciones a unos niveles magníficos, pero lo principal, antes de empezar, es encontrar un tema que te interese primero y que esté relacionado con un tema que siempre te haya tocado el corazón.

¿Motivos? Varios que parecen obvios: Vas a tener que trabajar en ello prácticamente sólo la mayor parte del tiempo y, sobre todo: El que llevará a cabo la investigación serás tú. Por lo demás, en la presentación del guión y locuciones el proyecto siempre ha de transmitir compromiso y pasión, así que, por muy creativo y trabajador que seas, si el tema no está en tu ranking personal, el globo, eventualmente, se desinflará y, obviamente, el proyecto caerá en picado.


Ahora bien, ¿y si me interesan muchos temas? ¿Y siempre he leído de todo? Este caso suele ser el más frecuente, ya que los amantes del género en cuestión, normalmente tienden a querer hacerlos a su vez, además de cuadrar con un perfil más académico o periodístico en el que el yo curioso lleva la voz cantante. El curioso es curioso para todo o casi todo, ¿no es así?

Si este es tu caso, como sabrás, deberás canalizar y filtrar aquellos temas que siempre te han preocupado y que se identifican más profundamente con tu persona. El estar más informado sobre un tema específico no es motivo primordial para dicha elección, se podrá aprender posteriormente durante la fase de documentación, aunque la verdad es que en temas científicos, si eres ajeno al asunto, tendrás que contratar o meter en tu equipo a un experto.

A pesar de todo, ten en cuenta que casi todos los documentales más famosos suelen haber sido hechos por gente que ya conocía ese tema de antemano, es algo que suele ser un indicativo de que, realmente, ese asunto te ha importado siempre. El tema, la raíz, el comienzo del viaje del documentarista... No te preocupes por nada más, el tiempo irá dictando qué enfoque dar a tu documental.

2. LA HISTORIA: VALE, ¿AHORA QUÉ CUENTO?


Entonces ya tienes tu tema, incluso un acontecimiento que ha llamado tu atención (a veces la historia llega antes de lo que nos esperamos a nuestros oídos).

Nos centramos en qué contar. Ahora, imaginemos que quieres hacer un documental sobre los casos de corrupción y chanchullos en política. En primer lugar seleccionas mentalmente tu país (ya que sabes más de éste, si no es el caso y tienes acceso o lees más sobre política exterior, elige el país del que más información conoces).

En segundo lugar, quédate con las noticias que te hayan afectado más profundamente sobre ese tema (sí, aquí el tema de 'actualidad' cobra relevancia, los documentales no son otra cosa que la magnificación del género periodístico llegados a este punto). Bien, tu metonimia personal comienza en este momento, vas a tener que ir quitando accidentes y concretando, hasta llegar a esa historia en que te vas a centrar. 


Al final, deberías tener tres focos de atención como mucho, a veces son más, dependiendo del formato (ej: Four Horsemen)... Aún así, especialmente si es tu primer docu, en general, es recomendable coger un sólo caso y ahondar en este, ya que posteriormente te encontrarás con numerosas historias secundarias relacionadas con el hecho del que partirás. Recuerda que los documentales que han triunfado, normalmente, se decantan por la simplicidad, por un tema único y definido y una historia concreta, aunque luego ésta tenga ciertas ramificaciones.

El problema suele ser que queremos contar demasiado, dificultando así nuestro proceso de selección, por ello, normalmente, el producto final puede llegar a ser confuso, si es que se llega a terminar. Este sería un ejemplo de cómo filtrar y llegar a encontrar el enfoque, tus incógnitas y tu historia:

Partimos de 'casos de corrupción en política', en España. De ahí hay que elegir qué, dónde enfocar. Elegiríamos, por ejemplo, una comunidad con un conflicto concreto, o una persona de referencia, por ejemplo: 'Nos vamos a centrar en Bárcenas'. O mejor aún, otro ejemplo: Nos centramos en recortes de presupuestos en ciertos ayuntamientos para destinar esas cantidades a salarios y pagas extra de 'ciertas personas', cuando más de un millón de personas han perdido, consecuentemente, su pensión y viven en la más absoluta pobreza... Ese, ese tema sí me toca. En la televisión, en las noticias, dan detalles y opiniones sobre determinados casos pero NO MUESTRAN CONSECUENCIAS, AL DETALLE, EN LAS VIDAS DE LA GENTE, sólo dan datos, y eso a mí me llega al corazón... Hay gente mayor enferma (mental o físicamente) y desamparada gracias a estos sinvergüenzas, pueblos fantasmas desangrados por políticos hambrientos de riqueza y LO VOY MOSTRAR PARA INCULPAR A LOS CULPABLES Y ENCONTRAR Y PROPONER SOLUCIONES. En este caso ya hemos concretado bastante, ahora buscaríamos varios casos in situ, o tres historias de diferentes casos que toquen vertientes distintas, de víctimas que dan testimonios sobre lo que les ha denegado el gobierno, ¿por qué? o ¿que les han hecho pagar? ¿Qué han perdido?... Ya va tomando forma la cosa. Finalmente: Provocamos una encrucijada, vamos a hablar con altos cargos sin que sepan bien para qué es, o con cargos medios y bajos de la administración... Ellos son los que más tienen que contar, y recuerda que la omisión también es una respuesta válida. Pero esto ya va ligado al punto tres.

3. ELEMENTOS CLAVE: ACCIÓN E INCÓGNITA


Acción, ha de haberla, si no ¿qué vas a contar? ¿Puede ser sobre caballos tu documental? Sí, pero no lo verá nadie si no lo haces sobre, por ejemplo, las atrocidades que llegan a hacer con los caballos de carreras, o temas de manipulación genética y el científico que está intentando encontrar la manera de fabricar genéticamente 'el caballo más rápido del mundo'.

Siempre hay que buscar conflicto a la hora de plantear la historia, porque si no, no habrá historia y punto, simplemente acabarás con descripciones informativas, planos preciosos... Y poco más. Crea o busca conflicto, aunque te encante el tema y hagas un vídeo sobre las comunidades de vecinos ideales o cooperativas donde 'todo es ideal'. Si todo es ideal, como narrador cuestiona si todo es tan ideal o qué pros y contras hay, si no encuentras un sólo negro para contrastar es que, tal vez, ahí no hay historia.

La incógnita: Normalmente vas a tener cientos de ellas al empezar, por eso en la preproducción te centrarás en investigar lo que no está escrito en fuentes comunes a todos. Aún así, hay mucha gente, especialmente aquellos amantes de las bios, que dicen: Voy a hacer un documental de Mike Tyson y su llegada a la cima, o voy a hacer uno de este atleta paralítico sin brazos que pasa a ser campeón de lanzamiento de peso; Mira, quiero hacer un documental sobre Tutankamon (nada típico, vamos).

Este tipo de historias, a pesar de ser enigmáticas y ajenas a nuestra realidad cotidiana, no presentan nuevas incógnitas. Sí, seguimos desconociendo ciertos detalles del antigüo Egipto pero, se ha investigado tanto sobre ellos y se ha hablado tanto que, a no ser que se desentierre algo que aporte nuevas incógnitas y niegue todo lo dicho anteriormente sobre lo conocido NO TENDREMOS NADA, SÓLO UN VÍDEO DE UNA CLASE DE HISTORIA.


Ejemplo: 'Amy, Behind the Name', una película nominada a los Oscars. Sí, está nominada porque trata de un icono del Paseo de la Fama, pero ¿es esa una razón suficiente? No. Este documental se recrea en la vida de la cantante que murió de sobredosis. Los que lo han hecho probablemente tenían dos opciones, una pensar que era una 'prima donna' de Hollywood que se metía de todo y la palmó mientras estaba de juerga (algo corriente y moliente que fue la pura realidad del asunto); y simplemente sacar sus mejores conciertos, 'missing tapes' para homenajearla... U optar por la segunda opción: El explotar si había gente que le hacía la vida imposible, su niñez, talento y traumas, causas de su muerte y otras hipótesis e incluso, plantear un suicidio o un homicidio premeditado. Pues sí, optan por la segunda opción y así crean y esparcen un pathos con interrogantes varios, que se precipita, así, a un final alzamiento de la persona de Amy por medio de su música, sus fans, lágrima fácil, etc. etc. 

El relato que elijas ha de tener incógnitas y tenemos que ordenarlas para crear una estructura en nuestro discurso audiovisual. Si, por el contrario, eres un amante del tema o campo a tratar y la historia no presenta incógnitas (aunque creo que todas las historias las tienen), tú serás quien tendrá que buscarlas o crearlas. ¿Cómo? Pues sacando a relucir tus hipótesis personales y buscando pruebas para sustentarlas, entrevistas a gente que fue rechazada en su momento, libros prohibidos, expedientes eliminados y testigos de ello...

'Si los hechos no se amoldan a tu teoría, cambia hechos', escribe la historia de partida tú, dale una vuelta de tuerca y plantea nuevas preguntas, a ver qué sale, dónde te lleva, a qué gente y qué nuevas piezas de información (veraz) encuentras.

4. INVESTIGACIÓN Y ENTREVISTAS


Mucha gente aprovecha para hacer documentales porque tienen acceso a determinadas instalaciones o a ciertos contactos. Es cierto que eso es una ayuda, pero como decía, lo esencial es que el tema te toque y que sientas un compromiso personal o una obsesión por un asunto o caso concreto del que tengas una perspectiva diferente al resto, sobre el que tengas preguntas que no se suelen hacer o no se han hecho, o una simple hipótesis.


¿Dónde investigamos? ¿Cómo? ¿Por dónde empezar? Pues haz las preguntas y escríbelas en un papel. Puedes recopilar info sobre 'Mozart' pero lo mejor es siempre empezar con preguntas y buscar respuestas para filtrar mientras buscas, de otra forma te puedes tirar años y para cuando ya estés listo el fuelle se ha Con las preguntas podrás documentarte correctamente. Que no encuentras algo, pues a otra pregunta.

En caso de ser un tema candente o que sigue estando abierto en el presente, documéntate sobre todo lo que se ha escrito sobre el caso y ESCRIBE PREGUNTAS, aunque luego las tengas que cambiar, siempre hay que aprender a llevar la información canalizada para que, al obtener nueva en el campo de batalla, la podamos encajar bien y no perdamos el rumbo.

A pesar de que te vas a empapar de información de la misma forma mientras buscas respuestas a preguntas específicas, prepárate como si tuvieses un examen final. Has de conocer cómo funciona el ecosistema en que te vas a meter y sus orígenes.

Último aspecto importante a recalcar: Mientras estés en esta fase (que dependiendo del asunto suele durar durante la pre y la producción), piensa y hazlo como si tú estuvieses descubriendo, inventando algo o innovando en ese tema específico. No te limites únicamente a encontrar información desconocida y a exponerla. Haz preguntas que no se hayan hecho antes, afirmaciones y enunciaciones que nadie haya hecho, desconfía de tus datos o enfócalos a otros usos, sobre todo si lo haces sobre algún tema puramente científico.

5. EL GUIÓN, O MEJOR DICHO, EL TRATAMIENTO


Tras realizar las preguntas e incluso con pleno desconocimiento qué cámara usarás, puedes comenzar a escribir una escaleta del proyecto. Yo siempre recomiendo haber visitado las localizaciones con anterioridad y encontrar la oportunidad de impregnarte ligeramente del entorno y el microsistema que vas a reflejar en tu obra. Gracias a esas visitas previas, y por supuesto, a tus horas de estudio, ya puedes hasta escribir algo parecido a un guión.

Otro factor a tener en cuenta al desarrollar tu blueprint es si 'quieres utilizar el factor sorpresa' como gancho en tus entrevistas o de si te gustaría tener a esa persona ya preparada para dar su testimonio. En mi opinión, a no ser que te dirijas al que 'posee la verdad', al agente antagónico de tu docu o que quieras sacar a la luz algo que sólo el entrevistado sabe para crear polémica, lo normal es hacer lo segundo.


Al informar al entrevistado y mandarle algunas preguntas con antelación, seremos capaces de 'medio escribir el guión', además podremos saber de qué coberturas partimos, además de qué planos tomar para qué parte del relato y en qué localizaciones. 

Por otra parte, el envío anticipado de preguntas ofrece al entrevistado una dosis de confianza y, en ocasiones, de relajación a la hora de responder. Esto nos permitirá abrir más puertas y plantear OTRAS PREGUNTAS DE NUESTRO 'CUADERNO SECRETO' o exponer cuestiones a raíz de lo explicado que, casi seguro, serán aceptadas y respondidas por parte del entrevistado en el momento. 


Ábrete de antemano y verás que es muy probable que la gente se abra a ti, ese es mi lema. Me disgusta el secretismo, por lo general. 


Si por el contrario, tu documental es un caso del que hay infinita documentación y recursos de vídeo a tu alcance, o está pasando en el presente y no puedes obtener demasiadas entrevistas porque el tema es bastante arduo, pues mucho mejor, porque eso te permitirá escribir un guión sobre el proceso de investigación con mayor libertad y sobre las negativas que recibas. Esa puede ser también tu historia, no te olvides. Esta 'libertad' adquirida nos facilitará agregar facilmente nuestra voz en off, nos otorgará un mayor control sobre nuestros contenidos (ahora, será otro formato, tendrás que amoldarte).  

¿Que no tienes ni idea de cómo escribirlo? ¿Que las informaciones cambian día a día? No te agobies. Has de saber que los guiones de documentales se modifican dramáticamente de acuerdo a 'lo conseguido', sobre todo en postproducción. Los documentaristas están acostumbrados a volver al campo de batalla a buscar tomas, a los reshoots, a adaptarse a los cambios. Así que, si no eres capaz de hacer esta ligera escaleta (depende de la gente o el proyecto hay muchas formas de hacerlo), no te rompas la cabeza demasiado y elabora algo más parecido a una shot list con preguntas, acciones, un comienzo un medio y un final  (más o menos) y un calendario-plan de rodaje con localizaciones... De ahí, todo, orgánicamente, irá tomando forma.

ESTE ERA EL ÚLTIMO PUNTO QUE QUERÍA TOCAR, YA QUE NUNCA ESTAMOS LO SUFICIENTEMENTE PREPARADOS Y HAY QUE LANZARSE AUNQUE NO TENGAMOS ALGO PARECIDO A UN GUIÓN, PERO UN PLAN, SIEMPRE, HAY QUE TENER.

Diferentes tipos de guiones dependiendo del caso y aquello que vas a resaltar... Aunque ESTO VA LIGADO AL FORMATO DE TU DOCUMENTAL, otra decisión a tomar que va de la mano de la historia seleccionada y lo trataré en el próximo post.


MUCHAS GRACIAS POR LEERME, 
SI TE HA GUSTADO TE AGRADEZCO DE CORAZÓN QUE LO COMPARTAS CON TODOS TUS AMIGOS 
Y... ¡HASTA LA PRÓXIMA!

'THE LOST TAPES': NUEVO MATERIAL DE STANLEY KUBRICK

Testing one, two, three, four... Salen a la luz las cintas perdidas de Stanley Kubrick. Sus palabras nos permiten tener otra visión sobre la carrera de uno de los directores más virtuosos de la historia del cine y, a su vez, nos invitan a comprender algunas de sus perspectivas más personales.


En el documental Stanley Kubrick se retrata a sí mismo cuando empezó todo, cuando estuvo desempleado durante años jugando al ajedrez y manteniéndose como podía de lo que había ahorrado vendiendo fotos. Atestigua que "incluso tras realizar 'El Beso del Asesino' no recibió llamadas ni ofertas para proyecto alguno."

Afortunadamente, tuvo un compañero y buen amigo con el que montó una productora y, tras grandes sacrificios, pudieron rodar 'El Atraco Perfecto'. De ahí ya comenzaron a adquirir financiaciones más respetables y ambos pudieron dar el salto con Senderos de Gloria y Spartacus, donde definitivamente corrió la sangre gracias al productor ejecutivo e inversor Kirk Douglas.

(Pequeña gran lección: Evita tener al actor principal de tu película como socio y padrino del proyecto.)

Una narración honesta, una entrevista cercana a Stanley, y una dosis de humildad admirable en sus testimonios. Definitivamente inspirador para todo cineasta.

¡Disfrutad de este breve pero potente documento!

'THE CUTTING EDGE': CLÁSICO DOCUMENTAL OBLIGATORIO PARA TODO CINEASTA

Con motivo de la muerte de Wes Craven, la Cineasta Digital más intrépida de la web ha encontrado una joya entre las nubes: 'The Cutting Edge'.


En este mítico metraje se exponen los testimonios y enseñanzas de algunos de los editores más significativos en la historia del cine.

Ciertamente, la edición es uno de los puntos clave a destacar, es aquello por lo que realmente las películas funcionan y cobran la forma que tienen. Un mundo desconocido, un descenso a los infiernos, 'the dark room': La Caja de Pandora de Hollywood. Un lugar inundado de misterios donde la magia ocurre y nadie quiere estar ahí, nadie osa enfrentarse a los problemas que realmente han de solucionarse y a ese dolor que hace posible que una auténtica transformación ocurra.

El editor profesional es normalmente un individuo delgadito o del tamaño de una morsa, con altas dotes constructivas y previsoras, gran objetividad, inmensa capacidad de análisis y una actitud especialmente optimista donde la paciencia reina por doquier.

Tome nota el lector: No hemos mencionado nada puramente tecnológico. Es importante dominar las herramientas, pero ser el mejor en este campo no es ni mucho menos requisito principal. El buen montador tiene coraje e instintos a flor de piel, toma decisiones desde sus entrañas siempre manteniendo una postura racional respecto a la 'forma del todo' en sí.

Este documental va dirigido a todos aquellos que viven en esas cajas, aquellos que hacen posible que la magia nazca construyendo puzles emocionales de imágenes; a todos los que sacan a productores y directores de esos pantanos que les capturan y llevan hasta lo más profundo de la desesperación.

Sí, Virgilio toma de la mano a Dante e ilumina su camino por medio de la razón. Resumiendo: 'Si no te embargan la casa, siempre es gracias a tu editor'.

Podéis comprar el documental en Amazon, pero si no os importa ver anuncios, lo podéis disfrutar aquí:

LAS 13 REGLAS DE ORO PARA REALIZAR UN DOCUMENTAL (POR MICHAEL MOORE)

Muchos le aborrecen, otros hasta le odian y, frente a ellos, miles de individuos admiran a esta personalidad del género reality-documental. 


Nos referimos a Michael Moore, un hombre que ha sudado sangre y ha sido apresado por la policía unas cuantas veces, con tal de conseguir el documental perfecto, el documental más cercano al suceso acontecido (aunque todo es relativo, por supuesto).

Nadie mejor que este maestro del cine documental para dar 13 claves, 13 mandamientos a seguir para liberar la mente y perseguir ese objeto de todo contador de historias: enganchar a las audiencias y hacer que se sientan 'comprometidas' con el tema en cuestión.



1. La norma principal de 'El Club de la Lucha' es: 'No se habla del Club de la Lucha'. 

Esto es lo primero que se te tiene que meter en la cabeza: no estás haciendo un documental, y no hables de ello, ni imagines, simplemente ponte en acción y emprende el proceso. No se habla del Club de la Lucha. No hay documentalistas, ese término no existe en el diccionario. El que hace un documental, ante todo, está haciendo una película, contando una historia captando hechos reales. Nunca vayas con la mentalidad de hacer un documental. Somos cineastas digitales, estamos mostrando una historia en imágenes durante hora y media- dos horas. Nada más.  

2. No me hables de 'mierdas que ya sé'. No me cuentes lo que sé. 

Hay mucha gente a la que no le gusta pensar, otros con muy poco cerebro, pero también hay otro 50% a los que sí les va a interesar y tienen lo que hay que tener. Este otro 50% de la población se documenta ya, o lee artículos sobre el tema de vez en cuando. No les subestimes. Puedes introducir información que se sabe ya en ciertas afirmaciones siempre que sea un mero complemento, no expliques lo que una persona suficientemente culta sabe ya.

3. El documental moderno ha mutado en una 'clase', una 'lección académica', un 'estándar narrativo'.

No narres como te han enseñado en tu escuela de cine, o como lo hacen los académicos de otras disciplinas, no hagas lo que hace todo el mundo en el laboratorio, que prueban cosas que ya alguien probó y funcionan. Provoca situaciones nuevas y explora otras formas de expresión.

4. La mayoría de los documentales parecen 'medicinas de demagogia popular barata' y apelan a lo mismo.

No hagas documentales para que la gente se sienta aliviada, ni lo contrario, asustar a la gente y luego dar tu respuesta y tu punto de vista. No des lecciones sobre un polo u otro, sobre tus ideas. Simplemente cuenta tu historia, expón el problema y cuenta historias, pues los que se están gastando dinero en ver tu metraje no quieren que les comas la cabeza o les des una lección. Quieren poder tener sexo probablemente después de ver tu documental (Michael Moore es claramente un cachondo mental).

5. Diversión ante todo.

Esto es, en primer lugar, un producto para entretener a los espectadores y moverles a hacer algo más. La diversión es necesaria, es un arma para aliviar el dolor del tema tratado por tu película y una de las pocas herramientas a utilizar para que la información que muestras se grabe en las memorias y corazones del espectador.
El humor es esencial, de otra forma tendrás lo que tienen el resto de documentalistas pretenciosos: dos horas de información con arraigados puntos de vista, estructura predecible y, sobre todo, aburrimiento y ausencia de acción.

6. Hay que encontrar y atacar a los verdaderos villanos. Sé específico. 

Ataca a lo peor que haya. Atrévete a contactar con compañías específicas y organizaciones, menciónalas en tu documental y, si consigues entrevistas con ellos, sé honesto, no te cortes con las preguntas. Averigua la verdad sobre qué es eso que hacen.

7. Haz tus películas siempre con tu toque personal. 

Al final, tus películas tienen que ser una prolongación tuya, un reflejo. Tómate tu proyecto como algo personal y pon siempre tu firma, eso te va a distinguir y hará que la gente se enamore de la esencia de tu documental, que es la tuya misma.

8. Apunta tus cámaras a las cámaras más que al supuesto sujeto o al 'objetivo del día'. 

Es muy importante entrevistar a individuos, y seguir los puntos trazados, aunque esto no es una ciencia exacta y, normalmente, lo más interesante ocurre fuera del campo de visión de la cámara principal. El auténtico asunto se palpa en la forma en que tratan a tu operador de cámara, entre bastidores, cuando se aseguran de que la cámara no está grabando. Recuerda, eso también es historia. Toda historia es conflicto, sin conflicto no hay historia.

9. La televisión y la literatura pilotan el género de 'no-ficción'... Pero ¿por qué los documentales no?

La gente ve Gran Hermano, cualquier reality show de cocina, canto, etc. ¿Por qué? La respuesta es que quieren divertirse y obtener una dosis de información y realidad al mismo tiempo.
No nos metemos a juzgar ese tipo de contenidos, pues la mayoría dejan mucho que desear, mas hay que tener en cuenta que la verdad es que esos medios saben cómo atraer a las masas. Simplemente tenemos que concienciarnos, observar y aprender más sobre los procedimientos que utilizan.
La gente dice: me voy a leer este libro, voy a ver tal programa, pero no me lleves a ver el documental, por favor... Simplemente, aunque el contenido y la idea es interesante, el producto es aburrido, perfecto para la siesta vamos.

10. Cuanto más puedas, graba a todo el que esté en desacuerdo contigo, y cuanto más extremo sea todo, mejor. 

No tengas pelos en la lengua, no te cortes, no tengas miedo. Trata de ser el abogado del diablo en todo momento, porque en toda verdad hay contradicción y las contradicciones son la mejor forma de explorar temas, además de buscar conflicto. Necesitamos conflicto.

11. Plantéate si lo que estás grabando te está cabreando profundamente, si lo que ves te está indignando... En caso de ser así, estás en buen camino.

No necesita mucha explicación, pero hay que fiarse del instinto propio. Hay que ver si realmente tu película va a crear una opinión o una sensación de indignación y llama a la acción. Ese es el propósito de un buen documental: Enfadar a la gente y meter el dedo en la llaga, aunque siempre apelando soluciones y posibilidades. No te tienes que ver como un 'descubridor' o un 'guía con información privilegiada', te tienes que ver a ti mismo como un portavoz más: hablando por la audiencia y aguantando con todos ellos al pie del cañón.

12. No es nueva: Menos es más.

Corta, corta, recorta y edita. Corta mucho, cuanto más breve, mejor.

13. Finalmente, aunque el orden de los factores no altera el producto: El sonido es mucho más importante que la imagen.

Para empezar, sin una muy buena banda de sonido, el espectador se va a sentir incómodo. Da igual si la foto está mal, si no hay luz, si hay grano, si el cámara corre. Lo que importa es que la gente pueda seguir tu historia. Así, el sonido es la clave, y es difícil de conseguir debido a la incertidumbre de tu proyecto y el día a día en exteriores, pero no desistas. Contrata a un buen profesional para tomarlo bien en la localización.

En segundo lugar, si escatimas en grabación de sonido y mix, probablemente tu proyecto de laborioso trabajo no encontrará distribución de calidad, y eso es algo que tampoco te interesa. Elaborar documentales se traduce en años de trabajo, favores, lucha y esfuerzo, con lo cual, querrás recuperar esa inversión en la medida de lo posible.

Estos son los consejos de Michael Moore con retoques y matices propios. Esperamos que haya sido de utilidad. Ahora: ¡A rodar!


 
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