CINEASTA DIGITAL: Guionista | Cineasta Digital

CINCO VERDADES DEL GUIONISTA (Parte 3)

Algunos meses han pasado desde los artículos Las 5 Verdades del guionista (Partes 1 y 2), y por fin ¡aquí os traigo la tercera entrega! Espero que os guste y, en fin, no os lo toméis muy enserio (sólo un poco). 

Con mis letras no pretendo hablar de técnicas en sí, son simplemente apreciaciones que he ido acumulando a lo largo de mi trayectoria profesional que quiero compartir. TODO SIEMPRE ES CONSTRUCTIVO.

Benditos libros, ¿para qué os quiero? (Los tengo todos)

1. LOS PARADIGMAS AYUDAN, PERO HAY MUCHAS FORMAS DE HACER TORTILLA.


No te obsesiones con los modelos de guión. Los patrones universales, paradigmas, mitos y tramas por género son útiles, pero siempre han de aplicarse desde el subconsciente (de hecho, a veces querríamos tirarlos por la ventana directamente a la hora de reescribir). Síguelos si quieres, pero no como si fuesen el 'padre nuestro', ya que eso, a la larga, puede que empobrezca tu historia. Simplemente meterás demasiados elementos innecesarios o fuera de lugar y acabarás con una simple copia.

Muchos guionistas están obsesionados con esto, además de seguir fervientemente las aclamadas beat sheets y elementos generales que 'deben estar presentes en toda historia'. Ejemplo: ¿Tengo el detonante en la página 10?, ¿tengo personaje reflejo?, ¿tengo las pinzas en las páginas adecuadas? Espera, ¿Cuál es mi Mid Point? Descenso a los Infiernos, momento oscuro... ¿Pasa el primer umbral en la página 20? ¡Es una comedia! ¡Tiene que ser antes de la 20! ¡Mierda! Mil gracias a docentes, agentes, departamentos de marketing, y por supuesto, a todos esos países que directamente copian las fórmulas americanas con otros nombres e idiomas. ¡Estamos dañando la capacidad creativa mundial! Con esa empanada mental, cualquiera se relaja para crear algo con mente y corazón.


"ATRAPA AL GATO, AL RATÓN, AL PERRO, Y OTROS LIBROS SOBRE LA PROFESIÓN PARA DUMMIES SOBRE EL ARTE Y LAS TÉCNICAS DEL GUIÓN CINEMATOGRÁFICO: 

LÉELOS, ESTÚDIALOS, Y OLVÍDALOS"


Lo cierto es que hay miles de millones de guiones mandados a agencias, productoras y majors, que, a pesar de cumplir todos estos parámetros y que técnicamente son 'de diez', ninguno destaca del resto realmente. Todo, por desgracia, está cortado por el mismo patrón, la clave: Esas contadas excepciones que parecen seguir el patrón pero que no lo hacen, que aportan algo más además de tener personajes interesantes y un concepto peculiar.

2. LA VOZ DE UN GUIÓN NO SE PUEDE ENSEÑAR, COPIAR O EMULAR DE FORMA GENUINA.


Has de trabajar tus facultades de redacción, leer y escribir mucho para realizar proyectos, pero lo más importante es la voz.
La voz es una cosa que o se tiene o no se tiene. Si no se tiene, puede ser por los siguientes motivos:

1: Que el que tenía esa voz en la escritura la haya perdido (depresión, falta de disciplina, práctica o interés, etc.).

2: Que el que tenía voz esté buscando otra para cambiar un poco su estilo, renovarse (en definitiva), o poder mostrar otros registros que funcionen mejor con la historia o con su persona o punto de vista actual (todos nos perdemos alguna vez o simplemente cambiamos).

3: Que simplemente el sujeto nunca haya tenido una voz característica de suficiente potencia que se distinga del resto.



Ahora es cuando nos asustamos de sopetón: Lo que escribo es una basura, soy uno de ESOS. Permíteme que lo dude. No te preocupes, que al escribir, la voz se calienta también. Otras veces no sale y punto, depende del momento. Hay días de estreñimiento e inapetencia, lo sabemos, a veces hasta meses.

Los que no tienen voz no es que sean momias, o gente vacía, simplemente poseen otro tipo de personalidad que carece de ese tipo de gancho a la hora de crear. Lo mismo ocurre en el mundo de la música, hay grandes intérpretes aunque, normalmente, los mejores no pueden componer o componen piezas técnicamente correctas del montón, sin demasiado sello o voz propias. Sin embargo, luego tienen realmente dotes y un sello a la hora de interpretar trabajos de otros. Lo que quiero decir es que este tema es más complicado de lo que parece y podríamos escribir un libro sobre ello, así que: Conoce tus mejores talentos.

Para narrar ficción hay que tener una voz, hay q forjar personajes, no simplemente 'sentirse identificado'. No todo el mundo vale para esto. Hay que inventar personas con formas de hablar y narrar, tanto en acción como en diálogos. Tiene que ser algo fresco, auténtico, interesante, algo que sea tan honesto que llegue a ser universal, que al lector le guste leerlo aunque la historia en sí sea hasta pobre. Los lectores voraces probablemente escriban con vocabularios inigualables, pero normalmente, al consumir a tal escala, no han ejercitado su propia voz porque admiran las de otros demasiado. Nada positivo o negativo, es simplemente diferente. Einstein solía decir que leer demasiado era procrastinación, que leer demasiado no ejercitaba el intelecto como debía ser ejercitado. La lectura es sumamente necesaria, pero leer mucho y tener un vocabulario floreado y hermoso con una gramática inigualable y conocimiento de temas, géneros o ciertas técnicas, no quiere te convierte escritor. El consumo es el consumo, la creación es la creación. Ahora bien, estos siempre son editores inigualables, ese es su talento, no perdonan una coma, corrigen los errores formales del creador y enriquecen su obra. Algo infinitamente necesario. TODOS SOMOS INDISPENSABLES Y TENEMOS ALGO.


La voz no se enseña, se tiene o no se tiene y de ahí se ejercita y perfecciona (por mucho que digan en clases de guión). Mucha gente del mundo docente tiene ese problema, precisamente; hay otros que emulan la voz de series que han funcionado y de películas como 'El Precio del Poder', 'Pulp Fiction', 'Deadpool' (créeme, ya empieza a estar de moda predominante en escuelas de cine)... Se pueden tener influencias, sí, pero no hay nada más ruin que calcar la voz de alguien (a excepción del género satírico aplicado a lo que se pretende 'emular', claro, pero siempre con tu propia voz o tu punto de vista al respecto).

¿Qué has de hacer para escribir guiones con 'voz'? Pues no admirar tantas otras voces religiosamente y utilizar la tuya, además de juntarte con gente que no acalle tu voz, que inspire tu voz. Así mismo, para que esto sea posible, que otros inspiren tu voz y ayuden a que esta florezca y adquiera más colores, esas personas han de tener una potente voz también.

Sin voces no hay coros. Si tu grupo carece de esta, cambia de tercio, busca a gente con mucho que contar, con puntos de vista sólidos, interesantes y atractivos, con expresiones creativas y peculiares; y, por supuesto, con los conocimientos necesarios para plasmar esa voz en papel.

3. EL GUIÓN ES UN 'BOCETO BASE' A SEGUIR.


Ya lo hemos explicado, en otros posts. Se va a cambiar en la sala de montaje, o los actores van a poner otro artículo delante o van a usar un sinónimo, en el fondo da lo mismo. El director cogerá el guión y lo hará suyo, para eso está, lo sabías desde el principio. Tú te lo guisas, tú te lo comes.

Muchos escritores de guión quieren dirigir y critican todo lo que no es ese guión sagrado que han escrito. Lo cierto es que a veces un escritor puede llegar a ser un gran director, a veces funciona, pero normalmente no es así. Depende de la persona y sus facultades. Los 'escritores' que son grandes directores, normalmente son primero directores y después escritores. Los mitos no existen. Woody Allen, Tarantino... Cualquier aclamado 'writer-director' es un tío de desarrollo, no es escritor de profesión, por eso tienen (secretamente como pequeña inversión) una empresa propia con cinco o diez escritores asalariados... Además de ser representados por agentes que buscan escritores 'pay per play' para la reescritura de borradores. Créeme, esto es una realidad, da igual quién sea, si le conoces, es porque NO ESTÁ SÓLO EN EL AJO.

Volviendo al tema, siempre me hace gracia cuando escucho a guionistas frustrados que critican a los realizadores de sus películas, o de las series que han ayudado a desarrollar.

Dicen: 'Me han quitado esta trama secundaria', 'han cortado esta secuencia que era clave en la manifestación del tema', 'han cortado tres de mis escenas de acción y el rapto del niño', '¡mi monólogo climático! ¿Dónde está?' (...). ¡El condenado monólogo que hacía de esta ****da una obra de arte!

Bien, a veces se toman decisiones erróneas o censuran de acuerdo a tipos de público objetivo, pero, en general este no es el caso cuando los guionistas se quejan. Probablemente si lo han hecho así es porque había una causa de peso detrás y, probablemente, vieron en la sala de edición que la cosa no funcionaba, que no iba con el ritmo o con el contexto del momento. Las decisiones no las toma una persona únicamente, y siempre hay motivos lógicos tras estos cambios. El escritor de guión ha de saber tomar esos cambios, asimilarlos, admirarlos (o no) y quedarse en su lugar, que para eso le pagan.

El cine y la televisión son medios narrativos en constante mutación, así que, dependiendo de qué actores formen parte del proyecto, las estéticas elegidas, el feel en plató, las oportunidades que aparecen de pronto en juego de forma orgánica (llámalo X); todo puede cambiar en un segundo. Hay simplemente muchos elementos con los que hay que saber jugar, cierto es que debemos pensar constantemente en el plan, pero también todo va en función de la efectividad en la ejecución. ¿A dónde quiero llegar con todo esto? A la defensa de mi argumento: Un escritor se aterroriza normalmente con estas ideas de incertidumbre en una praxis de este tipo, llena de gente a la que coordinar, accidentes, variables y dinero en juego en la que CUALQUIER COSA PUEDE PASAR, con lo cual, normalmente, los escritores no suelen ser buenos directores. Dos motivos: el arte de dirigir se entrena y estudia full-time y hay que saber de todo; por otra parte, el escritor normalmente tiene demasiadas barreras frente a sus ojos que no le dejan destruir todo de nuevo, no va a destrozar su creatura, y jugar un poco con las vidas de sus personajes o con las acciones, o le va a costar si es que sabe o puede hacerlo 'en directo'.

La mayoría de los momentos mágicos que han pasado a la posteridad en la historia del cine fueron causa de accidentes de técnicos y actores, además de sorteos de problemas en rodajes. Otros, simplemente ocurrieron a raíz de improvisaciones en ensayos, esas pequeñas gemas hay que saber reconocerlas y utilizarlas cuando es debido. Podemos enumerar miles de ejemplos, El gato de Vitto Corleone, las secuencias terroríficas de Alex cantando 'Singing in the Rain', Travis y su 'Are you talking to me?' son tan sólo una ínfima parte del conglomerado de momentos mágicos robados de brillantes ejercicios y de relaciones director-actor.

A veces los cambios tienen que ocurrir simplemente porque hay una donación de un escenario o un contacto que puede aportar algo a la producción que aumente su caché y su valor (por ejemplo, 'alguien tiene un yate gigantesco' o 'el poder de cerrar una parte del aeropuerto gratis para la producción'). Hay que saber ver cada oportunidad fuera del guión, hay que tener en mente el producto final.

Vamos a omitir qué tipo de relaciones

Por último: La figura del editor. Esos pobres individuos que únicamente hacen el puzzle. ¿Únicamente? Arman la película, le dan oxígeno, hacen que el corazón lata. ¡Milagro! Cierto es que siguen el guión, ese es el plan inicial, pero hay tantas veces que simplemente una persecución es demasiado larga, o un personaje demasiado obvio, o una reacción no cuadra, o no se entiende algo tal y como está rodado, o el diálogo o el monólogo se debería acortar... Los editores son los magos del oficio narrativo de ficción. Son aquellos que han de ser escuchados siempre, por el director y por los productores. El escritor, tal vez, debería confiar en ellos también y dejar de criticar lo que han hecho otros con su trabajo.

El editor dota de vida a vuestros guiones y, al igual que limpia la imagen del actor, limpia la vuestra también.

4. MENTOR: SI / CLASES DE GUIÓN 'SACACUARTOS' DE GURÚS: NO.


Déjate ya de clases e historias que te cuenten. Actúa. Busca a un mentor personal que te ayude con parte de tu entrenamiento o ten un socio con el que organizar tu trabajo y con quien puedas escribir.

Hemos mencionado en otros puntos la figura del mentor, lo cual es diferente a una clase, libritos y otras actividades. Y diréis: ¿Por qué ataca el autor tan cruelmente al modelo académico? O a aquellos a los que llaman 'doctores de guión' (no critico a todos, pero a esos que dan clases constantemente porque no tienen nada mejor que hacer y se hacen llamar 'doctores' me irritan en suma manera).

La vida duele tanto que no puedo bajarme del estrado

No tengo nada personal contra profesores, simplemente esta idea surca los mares de neuronas en mi cerebro (si es que quedan muchas): ¿Por qué no elegir a un 'profesor-doctor' como mentor? 

Por muchos motivos, pero para no ofender a nadie este es el principal: Un mentor-escritor estará acostumbrado a escribir constantemente material original suyo, tanto novela como guión, y sabrá que todo es bastante más relativo de lo que se estipula y se enseña, que cada historia aclama un estilo, unas normas u otras. Un verdadero mentor sabe qué hacer para que así el guión pueda respirar. Eso te lo da la profesión, el ver qué factores hacen que ciertos proyectos tornen a mejor o a peor, a más adecuado o menos.

Esta descripción de cualidades, raramente, encaja con la de los profesores, ya que su disciplina está más basada en la clasificación, en el orden y la simplificación de elementos a explicar. La ortodoxia suele ser enemiga del creador. Ha de ser conocido pero luego asumido, filtrado y destruido. Los académicos tienen este pragmatismo como norma básica y método a seguir, de hecho supravaloran la teoría y la ponen por delante de todo.

No me malinterpretéis, los profesores son necesarios aunque, particularmente, en ciertas profesiones, llega un momento no muy lejano en que dejan de serlo, pues, para empezar, normalmente (hay excepciones), no trabajan en el medio. El problema es que no es tan fácil de identificar y distinguir cuándo hemos tenido suficiente, cuándo empiezan a ser dañinos. Cientos de personas pasan toda su vida yendo a clases de escritura, van y vuelven... Cuando los profesores sólo explican lo mismo, cuando simplemente innovan en la forma en que lo cuentan, en pequeños detalles, pero la forma es la misma y has de ceñirte al paradigma. (Créeme, pasé años de mi vida gastándome dinero en talleres y clases de escritura y guión de todo tipo, y de verdad que son sacacuartos, nadie te va a enseñar nada que no sepas o no dependa de ti, no hay fórmulas ni pócimas).

En definitiva: No te obsesiones con buscar mentores, guías o inspiración en clases, no te obsesiones con teorías. Puedes ir a clases para establecerte un calendario mental en momentos de bloqueo, para ver cómo reacciona la gente ante tu material, o para hacer contactos (*), eso es todo.

Los profesores (**), aunque los haya que sean realmente maravillosos y elocuentes, al final tan sólo reportan lo que ocurre o cómo es lo que ya existe, no lo que no existe. Los escritores trabajan con lo que no existe. ¿Quieres más razones?

¡Qué más necesitas!

*He de decir en respecto que a mi nunca me ha servido para conocer a nadie que pudiese llegar a ser un compañero creativo pues, los perfiles que me he solido encontrar han sido: gente sin experiencia alguna como guionista, gente que quiere ser guionista y no trabaja en el medio, o jubilados con mucho tiempo libre que se apuntan a todo. Alguna vez he conocido a alguien como yo, y ha dejado de ir a las clases el segundo día.

**No ataco a profesores, ojo, la vida es dura y, a veces, el camino va en esa dirección porque da disciplina, porque no hay nada más y hay que comer, o por cualquier otro motivo. Las clases dan dinero y son lo que son, díselo a J.R.R Tolkien o a R.R Martin. Pero he conocido a innumerables personas que se han llevado más negatividad de estas clases o talleres que otra cosa, pues los hay que enseñan y disfrutan y quieren ver gente triunfando y superándose, pero la mayoría de ellos transmiten negatividad y suelen estar frustrados (no les culpo, ser guionista es frustrante, pero lo es mucho más si no has llegado a hacer nada). Puedes ir de vez en cuando, pero si es alguien a quien conoces y sabes que saca lo mejor de ti.

Trata y toma las críticas de gente que trabaje en el negocio y sepan igual o más que tú, que vean cosas que no has visto mientras estabas escribiendo.

5. ¿EGO? ¿QUÉ ES ESO? ESA COSA QUE HAY QUE SABER CUÁNDO ENCERRAR EN EL ARMARIO Y CUÁNDO NO.


Ego es lo que hay que tener en la concepción de la idea presente, siempre de una forma prudente, claro está. Después hay que perderlo y, al final del proceso, en los penúltimos borradores, en cierta, forma hay que retomarlo de nuevo. Las historias tienen vida y personalidad porque están impregnadas de parte de la obsesión y 'cabezonería' del que apareció con la idea inicial, o del dúo que la creó.

El ego, por mucho que te enseñen, que te digan que hay que destruirlo, por mucho que promulgue el budismo (que tanto está de moda ahora en el mundo del artistéo) que hay que enterrarlo, es necesario e indispensable en nuestras vidas. El ego, en pequeñas dosis, ha de existir y tiene su función, sólo hay que saber cuando meterlo en el armario.

Bueno, sí que tenemos genio, y mucho

Son muchos los escritores que se dejan influenciar por grupos o comunidades de escritura, brainstorming, etc.; y que realmente no suelen escribir nunca algo 'con garra'. Se fían demasiado de lo que les dicen y supravaloran las ideas de la gente que les rodea.

En esas comunidades te dicen: 'deshazte de tu ego, no lo quieres, te hace daño, daña tu obra, el ego es tu orgullo, es sólo algo que te has labrado tú, una máscara que te obstaculiza al caminar en este viaje, que ata tu creatividad'. Pues sí, tienen razón, el ego crece orgánicamente en nosotros mismos y emana de nuestras experiencias. Es la esencia de nuestro temperamento y las mutaciones de nuestro carácter durante años, con todo lo bueno y todo lo malo... Por eso es dañino para el trabajo en equipo en ocasiones, porque incluye también todo lo malo que implica el amor propio y eso es perjudicial para el trabajo en equipo.

Estos consejos para 'el escritor ideal' han sido creados y van por modas. Ahora quieren que seas un niño de nuevo para crear, y eso se enseña a gente que no es muy 'creativa' para que lo llegue a ser. En mi opinión, este método de comida de coco no funciona. Los niños no tienen ego ni vergüenza cuando juegan, cierto, y puede que tengan ideas más a menudo que los adultos, pero estas también son menos interesantes en muchos aspectos. Las ideas de los infantes suelen ser planas, además de que estos se mantienen flemáticos a la hora de defender una idea constantemente o de dar razones. Realmente, les importa poco, a no ser que hablemos de algo que realmente les toque la fibra (pero suele ser poco frecuente, los niños son como las olas del mar, su pensamiento viene y va). En fin, las 'pseudotécnicas' del escritor de finales del siglo XX y principios del XXI son una moda y tienden a apuntar al budismo y al hinduismo... Por lo visto ahora nos enseñan a respirar... NO COMENTS!

Todo es un negocio, supongo...

Como escritor, hay que ser racional y hacer balanza con nuestros entes personales. El concepto del 'ego' es complejo y hay que saber identificar las vertientes de nuestro ego y cuáles son positivas para la productividad en el proceso creativo. Hay que saber cuando acallar nuestro ego al crear personajes, para no juzgarlos y dejarlos volar; cuando, a la vez, hay que tener vista para deducir quién es de fiar y quién no, quiénes son compañeros competentes y por qué.

Otro punto que quería resaltar es el siguiente: Por favor, guarda tus ideas y, hasta que no tengan una forma 'pasable', hasta que la gente no las pueda visualizar con cierto detalle, no las compartas (por mucho que digan). El motivo: Es muy fácil destrozar ideas. Aquellos que dan lecciones de actitud, que claman que han destruido su ego y que son tan felices creando y que necesitan escuchar tu storyline, todo lo que desean es soltar a ese 'inexistente ego' de la correa y hacer que se interponga entre tú mismo y tu idea. Así mismo, destruirán tu historia, la torturarán y luego dirán que eres un intolerante, que no aceptas las críticas de otros por culpa de tu ego. Sus 'inexistentes egos' quieren devorar tu idea, que irónica es la vida ¿verdad?


En el fondo, nadie quiere que triunfes (a excepción de ALGUNOS miembros de la familia o de mejores MEJORES amigos); o se muestran indiferentes. De vez en cuando hay algún ángel que aparece en tu camino para sacar lo mejor de ti mismo, pero las probabilidades son ínfimas.

Puedes contar tu historia cuando ya esté el primer borrador, o parte de este y tu detallada escaleta con todo listo... Antes no la expongas porque se está gestando y, además, la gente no te suele dar una segunda oportunidad si no les ha gustado lo que han escuchado de primeras.

EGO. A pesar de todo, ese ego personal ha de encontrar su silencio en ocasiones, sobre todo al finalizar el guión, pues en este mundo de la ficción se evalúa lo que funciona en imagen y se valora por la ejecución de la idea ya desarrollada en papel. Por consiguiente, hay que saber cuando retirarse y dejar al siguiente que utilice tu guión, tanto en set como en la sala de postproducción. Si no te mantienes en esa posición como escritor, o no sabes manejarla, no te volverán a comprar un guión porque trabajar contigo es una pesadilla, y punto.

En resumen: El ego ha de existir, pero hay que saber cuándo dejarle salir del armario y cuando no.

PRECALENTAMIENTO Y EJERCICIOS PARA EL ESCRITOR

En Las Cinco Verdades del Guionista (Parte 2), mencionamos un aspecto fundamental sobre la disciplina del escritor:

'EL CALENTAMIENTO'

(Con mayúsculas)


No hay escritor profesional que se siente a escribir 'en frío' o porque le dé por ahí. Al igual que el músico o el deportista, hay que estirar los músculos y prepararse para el combate. En el caso de la música, lo que hacen es que suelen calentar durante media hora antes de comenzar a tocar la pieza, antes de que la magia suceda.

En este post hemos preparado una tabla con algunos ejercicios beneficiosos para combatir el bloqueo interno y hacer de la escritura creativa un hábito. Son unas prácticas, previas al trabajo a realizar, que ayudan a todo escritor a mantenerse cuerdo a diario y a retomar el trabajo del día anterior con las baterías a rebosar y con la flexibilidad mental necesaria.

Necesitarás: Una silla cómoda, una mesa, un cronómetro, un cuaderno, un boli (con tinta, por favor), rotuladores de colores, un ordenador (únicamente para leer noticias) y tu mente.

Otros accesorios: Un péndulo, una bola de yoga, un dong, un Buddha, una Shiva o un crucifijo, papel higiénico, un buen tanque de café o una tetera repleta de tu infusión favorita. Simplemente, algo que te guste y te de seguridad, tus amuletos personales, lo que quieras. Si son importantes y necesarios para ti, pues a por ello.

1. REALIZA UNA ACTIVIDAD PREVIA QUE ACTIVE TUS CAPACIDADES MOTORAS (OPCIONAL).

Antes de comenzar, debes activarte físicamente. Plancha, barre, vete a la panadería o a la cafetería y vuelve. El caso es darse un corto paseo.

Haz algo que que te ayude a tonificar los músculos y, a su vez, estimule tus conexiones cerebrales durante 15-20 minutos. Algo que te anime, que te guste. Puedes tocar un instrumento, o coger esos polvorientos prismáticos y espiar a gente por la calle (aunque no sea muy físico, siempre activarás el movimiento de los ojos y el sentido de alarma, a parte de ser un elemento inspirador a la hora de crear). Recuerda, mover los ojos de un extremo a otro activa, también, las facultades motoras en nuestro cerebro.

Dicho esto, los videojuegos quedan rotundamente prohibidos, no hagas nada que tenga que ver con pantallas, a no ser que hablemos del Wii Fit. Este puede servirnos en casos de urgencia, pero lo mejor es que salgas de casa.

Lo más recomendable es, simplemente, caminar. Si no dispones de ese tiempo, puedes hacer 5 minutos de abdominales o pegarte una carrera calle abajo.

2. PRELUDIO: RESPIRACIÓN Y CONSCIENCIA.

Si no puedes ir a correr, o el mal temporal te lo impide, siéntate recto y quédate en silencio escuchando e identificando los sonidos que están a tu alrededor.

Siempre recomiendo este ejercicio como un preliminar opcional a la sesión de calentamiento, más que nada porque el silencio con uno mismo es como un 'DONG' que encabeza el ritual y puede ayudar a que nos relajemos.



Cronometra 5 minutos (si es lo que funciona para ti, para mucha gente sólo son 3 minutos). Utiliza algún incienso o cualquier olor placentero que te ayude a concentrarte si quieres, y permanece sentado respirando y espirando tranquila y pausadamente.

Envuelto por ese silencio, siente lo que ocurre en el piso de arriba, en la azotea, en la calle. Escucha y detecta de dónde vienen y qué son esos sonidos. Puedes pensar en las causas o no, pero el propósito de este ejercicio es mecánico, de percepción primaria. Intenta hacer un esfuerzo por permanecer presente en la habitación... Aunque si tu mente te lleva a otros lugares, no importa.

Acepta lo que venga, respeta tus decisiones y relájate, trata de volver a tierra para apreciar y sentir lo más físico, lo más primario que está a tu alrededor.


La alarma suena. Ahora agarra un papel y escribe rápidamente lo que te venga o haya venido a la cabeza. Este ejercicio de escritura ha de durar exactamente 3 minutos.

3. DIARIO MAÑANERO

Esta práctica es opcional, pero muy popular entre los escritores y recomendable, pues te alejas de tus problemas, preocupaciones y negatividad al verbalizar y expulsarlo todo de tu sistema. Hay gente que combina algunos ejercicios del punto 4 y el diario mañanero o 'morning pages'.

Básicamente coge tu diario (o hazte uno) y escribe 15 minutos sobre lo que tú quieras. Puede ser sobre tu sueño de la noche anterior, sobre tu preocupación primordial o, simplemente, describe algo que hayas hecho ese mismo día: Hoy he desayunado huevos fritos... Como todos los días.

Escribe lo que te venga en gana, aunque no tenga la menor relevancia. No te preocupes, algo más saldrá tras siete minutos de escribir pensamientos aleatorios comunes. También te puedes insultar a ti mismo, pero recuerda siempre que deberías finalizar con algo constructivo, algo que pienses que sea o pueda llegar a ser positivo sobre tu persona y tus cualidades.



4. EJERCICIOS DE VELOCIDAD CREATIVA.

Estas son las abdominales del escritor. Vamos a dar varios ejercicios que ayudan a estimular la mente y a crear mejores historias a medida que se practican más y más a menudo, además de romper el hielo todos los días. Lo principal es la velocidad en la creación con una cierta coherencia, no te detengas en detalles o te vayas por las ramas demasiado.

A no ser que se especifique lo contrario, todos estos ejercicios tienen una duración de 3 minutos, pero no te apures, hay gente muy creativa que no es capaz de acabarlos en esa marca. No te agobies y hazlos siguiendo los tiempos. El cronómetro ha de ser tu marcador y lo que despierte esa urgencia para crear (da igual qué).

Disciplina, disciplina, disciplina.



- CARRERA DE LOGLINES. 

Biiip. Comienza el juego.

Escribe frases simples que tengan un principio un desarrollo y desenlace. Tres partes y un cambio. En el fondo, aunque las llamemos loglines, todo se resume a: 'Una niña sube la escalera, se tropieza con el escalón y se cae'.


Cuantas más loglines escribas, mejor. El mínimo estipulado en este ejercicio (por lo menos así lo creen los psicólogos), es de 13 frases, el ideal está entre 16 y 20.


Biiiip. Fin. Ahora lee lo que has escrito.

Este ejercicio siempre se hace al principio. Suena aburrido, repetitivo, casi insoportable... Pero es muy necesario y, a pesar de que los otros ejercicios se puedan modificar ligeramente, este ha de ser siempre inamovible, inalterable.

- ¿CUÉNTAME EL FINAL? 

Lee una noticia en un minuto, al azar, rápido. Utiliza Google News para no entretenerte en buscar demasiado y que haya mayor variedad. Si la noticia es de sucesos siempre será más fácil elaborar un argumento (pues hay mayor acción y conflicto sobre un tema específico), pero todo vale. Tu mente ha de escanearla rápido, en menos de un minuto. 


Ahora escribe un párrafo contando cómo acabará ese relato, esa noticia, como si escribieses el resumen del tercer acto de una historia de ficción. Lo puedes escribir en el género y formato que desees, pero no te pases del tiempo estipulado (como ya hemos dicho, si no lo terminas, no te desesperes, eso pasa al principio).

Hay otro ejercicio equivalente a este. Trata de escribir otra noticia rápida a raíz de la que se ha tomado como referencia. El escrito ha de ser un sumario sobre lo que va a ocurrir después. Se trata de hacer un 'seguimiento ficticio' de la noticia. Es como si te inventases el futuro, escribes una noticia que no existe sobre lo que va a ocurrir la semana siguiente relativo al suceso. A diferencia del anterior, este ejercicio ha de ser escrito en un formato más periodístico. Elige uno y... ¡A trabajar!


Mientras te pones con ello, te diré que hay montones de pruebas y prácticas que se hacen con artículos como materia prima (aunque probablemente eso ya lo sabías). Los hay simples, en los que sólo hay que escribir una sinopsis de una historia completa inspirada en la noticia (bien como hipótesis o como hecho); hay otros en que has de escribir una biografía sobre el personaje de la noticia y qué le llevó a ese conflicto; también se puede escribir una historia sobre un personaje que está leyendo esa noticia en ese determinado momento y su opinión o acciones en de su entorno. Otro ejercicio es, por ejemplo, tomar una crónica como referencia, y reescribirla como una secuencia con introducción, desarrollo y desenlace en diferentes géneros literarios y formatos (aunque este ejercicio toma más tiempo).

La noticia es, como sabrás, una excusa dramática, y es que hay muchas formas de jugar a armar una historia... Pero, para el calentamiento previo, hay que ser organizado y específico en todo momento. Has de elegir uno o varios ejercicios y crear un hábito desde el principio con lo mismo. Trata de mantener esos 3 minutos como tope (si se te hace muy difícil, hazlo en 5, pero intenta evitarlo, da igual que no acabes la historia y esto no es más que un calentamiento).


Biiiip. Lee lo que has escrito. Opina, piensa en ello, o tíralo a la basura.

Siguiente ejercicio.


- CONSTRUCCIONES DE LEGO

Hay múltiples variantes de este juego, porque realmente es lo que es. Vamos a acudir a nuestros amigos los libros, aunque también lo puedes hacer en Google News.


Coge un libro, ábrelo aleatoriamente. La primera palabra que veas escríbela en un papel con un color, luego, del mismo libro (u otro cualquiera); escoge otra, escríbela en un papel con otro color. Cuanto más varíes en tus recursos, más interesante será el ejercicio.

También, si lo prefieres, puedes utilizar 'post-its'. Al final, deberías acabar con un folio lleno de palabras de diferentes colores. Para ser exactos: Debes tener cinco colores, tres palabras por color.

Ahora esto se pone interesante, el ejercicio tiene tres fases:

Fase 1: Coge un color, esas van a ser tus palabras clave para comenzar a construir. Con ellas, tienes que forjar una mini historia en la que haya un personaje principal, un conflicto y una meta.

No lo hagas a lo loco, tienes 3 minutos, es suficiente para escribir una mini sinopsis. Haz algo interesante y cuanto más detalles des, mejor.


¡Biiiip! Se acabó el tiempo. No pares a leer lo que has hecho. Coge tres palabras de otro color y haz otra. Haz lo mismo con el resto de colores.

Una vez hayas finalizado, ahora sí puedes descansar y leerlo. Disfrútalo y ríete un rato. Ya llevas 15 minutos escribiendo tramas... Sin perder el ritmo, retomamos.

Fase 2: Ahora vamos a trazar líneas, uniendo así palabras de tres en tres mezclando colores. En cada conjunto no puede haber 2 del mismo color. 

Ahora prepara el cronómetro, concéntrate en el primer conjunto, tienes 3 minutos para escribir una mini biografía de un personaje que te inventes con esas palabras. Haz lo mismo con los otros cuatro conjuntos. Preparados, listos, YA.



En 15 minutos deberías tener 5 personajes construídos y responder a las preguntas básicas sobre quiénes son, de dónde vienen, cómo son, cuándo (en qué tiempo viven, si es en el presente, describir si son de un lugar donde hay revueltas, guerra, paz o estilo de vida, su pasado, su niñez...); y sus porqués (relacionado a sus miedos o sueños normalmente). Hazlo como quieras, pero esas palabras han de ser clave en la descripción.

Tómate un descanso. Lee todo. Piensa y digiere lo que has escrito (aunque no demasiado). Tras estos 15 minutos y un break de 2 minutos o así, pasamos al último ejercicio.

Fase 3: Elige los roles de tus 5 personajes, quién es el protagonista, el antagonista y los secundarios. Ahora escoge una de las cinco mini sinopsis de la fase 1. Tienes 7 minutos para crear una historia algo más elaborada (recuerda, introducción desarrollo y desenlace) con esos cinco personajes integrados en la trama. Los tienes que amoldar, han de encajar.

Si tu mini historia tiene un personaje muy detallado ya, cámbialo o modifícalo acorde a los personajes que tienes para jugar ahora... Quédate con la esencia de esa mini historia y mete a esos cinco personajes dentro. Muy importante, no cambies de opción si ves que no te sale, permite que tu mente se relaje e intenta encajar las piezas para ese problema específico. ¡No te rindas!

Finalmente, deberías acabar con una nueva y más extensa sinopsis donde hayas podido cambiar detalles e incluso dar un tono acorde al género. Si esa trama no tenía género originariamente, ahora es el momento de dárselo.

Recuerda, tan sólo disponemos de 7 minutos (y tres de gloria si los necesitas o te agobias, pero intenta ejecutarlo en 7). No importa tanto la forma, como el contenido y tu rapidez.


Para, lee lo que tienes. Puede que te sirva, o no... Pero te sorprendería saber lo que sale de estos ejercicios. Normalmente nunca nos da tiempo a terminarlo por completo, depende de la historia y cuánto te cueste centrarte.

Ánimo, que este ya era el último. Una vez más, no importa que no te haya dado tiempo a terminar.


* NOTA SOBRE EL EJERCICIO 4: 

Hay creativos que, al hacer esto todos los días, comienzan a variar los tiempos, y a veces necesitan simplemente menos tiempo para calentar. Algunos empiezan a utilizar 3 colores o matizan los ejercicios, los invierten o simplemente los cambian... Por ejemplo, las palabras elegidas de color rojo se pueden identificar con Terror, las de azul con Sci-fi/Fantasía, las de rosa con Romance, las de verde con Comedia... Con esto, en cada ejercicio puedes pincelar los personajes o la historia acorde al género o géneros dependiendo de los colores de esas palabras.

Algunos escritores prefieren tener menos palabras y más tiempo para describir un poco más detalladamente... Aún así, tu tiempo por ejercicio no debe exceder los 7 minutos. Todo debe ir en bloques de 3, 5 o 7 minutos.

** LA IMPORTANCIA DEL NÚMERO 3

A pesar de todo, lo más recomendado es tener 3 minutos como referencia. La razón principal es que, de esta forma, el calentamiento sería de unos 45 minutos max. por día. Otra razón: es una cifra perfecta para crear un ritmo más adecuado de trabajo, y suficiente para no ahondar más y crear algo. Esos 3 minutos nos ayudan a ser específicos, a centrarnos en un punto concreto, para visualizar un blanco concreto (bien sea para crear personajes o tramas). Tenemos que tirar piedras, disparar flechas, calentar los brazos. Calentar el intelecto.

En general, el número 3 es indispensable y ha de ser nuestro mantra. Simplemente es un recordatorio que obliga a nuestra mente a construir en bloques de tres (en quitar los accidentes y pensar únicamente en términos de introducción, desarrollo y desenlace).

Como sabes, este aspecto es esencial en la composición de historias de todo tipo. Las novelas, los capítulos, las noticias, los guiones, las secuencias, las escenas, los poemas, los versos... Mayores o menores unidades narrativas... Todo se estructura de ese modo, con lo que este calentamiento ha de ayudar a tu mente a sentarse en esa silla y, orgánicamente, pensar de esta forma para poner orden. De esta forma podremos plasmar nuestras historias, ya lógicamente estructuradas y en papel, de una forma casi intuitiva.

FINAL DEL EJERCICIO: META Y OBJETIVOS

Ya vamos concluyendo, que este post se está alargando... Para resumir, acabaríamos con la siguiente tabla de calentamiento:

3 minutos: Preludio (opcional).
3 minutos: Carrera Loglines.
3 minutos: Cuéntame el final.
30 minutos: Construcción de lego.

Total: 45 minutos (con descansos, o 39-40 min sin ellos).

Todo esto ha de estar escrito a mano. Las razones son sencillas, para empezar, la caligrafía es parte de ti, es lo que eres como escritor y has de conectar contigo mismo.

Por otra parte, psicológicamente es muy importante el materializar y verbalizar, el ver productos acabados y redactados en un papel, ya que, de otra forma, no dejan de ser ideas plasmadas en un medio relativamente intangible como lo sería una pantalla.

Dicho esto, has de ser capaz de tocar tu trabajo con las yemas de los dedos, para que así tu persona sea consciente de que ese es un trabajo material realizado y finalizado por ti, de que es una consecuencia racional y palpable de tu esfuerzo.

Otro punto importante es que la 'luz a través' es una distracción, en mayor o menor medida dependiendo de la persona, para que el intelecto funcione al cien por cien... Somos seres visuales e inconscientes de ello. Al tener luz sobre nuestros ojos nos centramos un poco más en los aspectos visuales que en 'el habla' en sí. En cambio, cuando utilizamos la mano y el bolígrafo como medio, tenemos una interacción directa y sin ediciones. La escritura caligráfica es una prolongación literal de nuestra mente, que habla directamente sin distracciones o puntos de mira fuera de lo conceptual.



Para concluir (por fin, lo sé): Como todo en esta vida, al final las elecciones son del individuo, pero hay que intentar imponerse unas normas mentales de antemano y tener el cronómetro en mente todo el tiempo a la hora de calentar. Debes tener una disciplina e intentar seguir los ejercicios como están descritos al principio, luego ya los podrás variar a tu gusto.


El precalentamiento ha de ser, como mínimo, de media hora, sobre todo si estás saliendo de una mala racha o si tienes problemas para concentrarte o quieres forjar esa disciplina. Recuerda que, en cuanto recuperes tu ritmo creativo, ya puedes elegir lo que más te guste y acortar los tiempos. Muchos escritores sólo se centran en el diario mañanero y después pasan a trabajar en su proyecto/s. 

Iremos exponiendo otras tablas y ejercicios en futuros posts. La elección es tuya, calienta con papel y lápiz (o pluma, o bolígrafo, o lo que te venga en gana). Pero no te olvides de lo principal: ¡Disfruta!


No dudes en aportar comentarios o impresiones sobre los ejercicios planteados en el post, material original de una cineasta digital tan intrépida como 'plasta'. 

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CINCO VERDADES DEL GUIONISTA (PARTE 1)

La confusión es la principal invitada de honor que preside la mesa a la hora de sentarse a escribir. Y no es para menos. Hay una serie de ideas y de 'falsas percepciones' del humano contemporáneo dispersas por el ozono. Me refiero a reduccionismos conceptuales e iconos que glorificamos y tomamos como punto de referencia con una fe ferviente, sin saber que, en lo más profundo, dicha devoción nos destruye como creativos poco a poco.


Aquí pretendo exponer estos conceptos, de forma gradual y amena, en diferentes entregas de cinco en cinco; a medida que pueda ir explicando algunas de las claves que todo escritor ha de tener presente (Y, LO MEJOR: ES GRATIS). 


1. NADIE ESCRIBE UN GUIÓN COMPLETAMENTE SOLO.


Busca un grupo de guionistas con quienes trabajar. En ocasiones, conocer a un guionista que haya hecho interpretación es un gran incentivo.

¿Crees que no puedes escribir solo? Tienes razón, nadie puede. Haz fichajes para tu equipo. No tenéis que ser siete o diez, tres es un buen número. Normalmente uno siempre tira algo más del resto en la idea inicial, luego, durante el proceso, los otros dos van ganando terreno y sí, son muy necesarios. Aunque un compañero sólo lea y lea y diga que las escenas no funcionan. Eso es edición y es indispensable.

Sin edición (no me refiero sólo a formatear, acortar o reescribir párrafos) no tendríamos Harry Potter, ni Casablanca, ni Drácula, ni El Señor de los Anillos. A lo largo de la historia, prácticamente todos los escritores más prestigiosos han colaborado juntos escribiendo partes de las obras de sus compañeros, leyendo y editando. Simplemente hay cosas que el individuo no ve y que hacen que parte de la narrativa no funcione. Eso es una verdad universal inherente a todo ser humano, pues ninguna obra realizada por este es 100% perfecta, ni siquiera un 75%.

No creas que no vales o que alguien escribió no sé qué a los 25 años y tú nunca podrás. Todos los guiones de las películas que tienes como 'modelos a seguir', han sido escritos por más de una persona inicialmente. Por mucho que nos cuenten que Tarantino o Woody Allen escriban sus historias, por mucho te digan en internet (principal herramienta de marketing del siglo XXI) que fue así; todo es una mentira. Seguimos en la época de los cantares y las batallas milagrosas con héroes aniquilando a millones en pugnas. Sí, primer mito por tierra.

Lo cierto es que personajes como los Cohen Bros, J.J Abrams y otros (pocos) reconocen que tienen equipos de guionistas o familiares que escriben con, por y para ellos. En el ámbito de la novela esto cambia, lo único indispensable es, por lo menos, un editor creativo personal apoyando al escritor en su viaje.

Así que traga saliba, respira hondo, vales para todo lo que te propongas si tienes un punto de vista, ideas atractivas, tú propia voz, formación, hábitos de trabajo y un modesto equipo de gente dispuesta a escribir contigo.


2. OLVÍDATE DEL PROVERBIO 'VERBA VOLANT, SCRIPTA MANTENT'


Por lo general, la inmensa mayoría de los que no escriben a menudo creen que pueden utilizarlo todo. Para ellos: 'la palabra en la mesa es presa', lo escrito perdura. No glorifiques tanto los actos en sí. Si eres escritor o quieres serlo, olvídate de eso. No hay que usar todo el material, esa es la primera norma.

En novela es aplicable también, aunque el ritmo, la situación de aceptación psicológica y la atención del receptor son substancialmente diferentes, por lo que hay un compromiso y un interés por parte del lector que realizará una actividad para llegar al mensaje emitido para su deleite.

Por otra parte, en cine/TV/internet ha de haber ritmo y un arco lógico de una trama visual, eso es lo que hay que aceptar. Para llegar a ese filtrado de fichas que colisionen y encajen, hay que cortar por lo sano diálogo, secuencias, partes de escenas, detalles y personajes.


¡Afróntalo! Tendrás que destruir más de la mitad de tu trabajo, pero no te agobies, dicha parte del proceso aligera esa carga sobre tus hombros, pues el resto, si no funciona, se cambiará en producción. Nada significa tanto como creemos.


3. POR MUCHO QUE DIGAN, LA SÓLA IMPROVISACIÓN DE UN GUIÓN CON AMIGOS ACTORES NO SUELE FUNCIONAR.


Hay grandes películas escritas por gente proveniente del mundo del teatro. Es innegable que la fusión de la interiorización de la dramaturgia y de la aplicación de los métodos de actuación modernos facilita la creación de historias con diálogos amenos, orgánicos y, en ocasiones hasta lógicos.

El teatro y el mundo de la interpretación, en general, son un recurso indispensable, una fuente de inspiración, puesto que las herramientas se limitan a lo más purista de las acciones humanas y tramas en sí y hemos de sortear estas limitaciones como creativos.

Dicho esto he de añadir que todo escritor que se precie debe haber ido a talleres de interpretación, por lo menos una vez en la vida. Es simplemente un gran ejercicio a ejecutar que puede enriquecer nuestra narrativa.


Ahora, desvelemos el falso mito: 'los actores suelen ser guionistas brillantes'. Eso es una presunción en toda regla. La actuación es una disciplina completamente diferente a la escritura y esta última exige otras muchas virtudes que hay que trabajar, además de un carácter radicalmente diferente por parte del sujeto.

Nos explicamos en ese aspecto, en el del temperamento del actor que imposibilita este punto. La mayoría de los actores tienen un tipo de personalidad que les ayuda a llevar ese estilo de vida, los mejores estudian, pero realmente son personas con lo más sensorial a flor de piel. Están acostumbrados a ver resultados o a sentirlos en su piel y no hacen nada sin una meta específica. Normalmente les cuesta expresar lo que sienten y de hecho, toman instrucciones de directores de forma sencilla y metódica (depende de la escuela que vengan, pero suele ser así). Por otra parte, normalmente tienen un buen sentido del ritmo, pero son demasiado explícitos a veces y se enamoran demasiado de sus propias palabras, aunque estas no encajen con la historia que se esté contando, con el global. Quién les culpa, viven el momento y es un comportamiento muy humano, pero hay que ser capaz de observar el bosque desde la cima.

Con esto: No pienses que te puedes reunir con un par de comediantes y simplemente hacer de Monthy Phytons o escribir Clerks. Por poder, puedes, pero no va a ser un día, una semana ni dos. Lo que ha funcionado a lo largo de la historia ha tenido una gran preparación, muchas 'cagadas', gente tirando tomates y ensayo, mucho ensayo. Sí, hasta para improvs, hay múltiples ensayos.

Así mismo, nada fue producto de un mes de cachondeo y alcohol. Billy Wilder se reunía con amigos a escribir por la noche de risas, o eso decía. Probablemente sólo obtendría de esas ratos de cachondeo algunas escenas cómicas o gags, el resto de la semana se sentaba a escribir con Charles Brackett (pues, dicho sea de paso, el inglés no era su primer idioma y los dos escribían todo juntos).


4. HAY VARIOS TIPOS DE GUIONISTAS. NO SER COMPETENTE EN TODO NO QUIERE DECIR QUE SEAS UN PÉSIMO GUIONISTA.


Seré breve en este punto, porque veo que me alargo demasiado... supongo que necesito un editor. 

Hay principalmente cuatro tipos: guionistas de acción, guionistas de diálogo o dialoguistas, guionista editor y guionista creativo (que hacen más desarrollo y desgloses).

El modelo de 'ElSuperGuionista' no existe. Hay gente que no da los pasos que ha de dar porque son un desastre estructurando y editando, otros que no destacan precisamente por sus diálogos pero escriben la acción como nadie, algunos que sólo valen para diálogos porque en términos de acción no se comunican, otros simplemente saben de ritmo y escriben profesionalmente pero no son brillantes con diálogos; incluso los hay muy creativos, que hacen escaletas, tienen grandes ideas, y no tienen las facultades para mantener el segundo acto. Al final, el escritor busca su equipo y escribe con otros tipos de guionistas porque saben cuales son sus limitaciones.


No te desanimes y, si eres peor en algunos de estos campos, busca a gente que supla esas flaquezas por ti y trabaja para mejorar en esos ámbitos. La aquí presente, por ejemplo, tenía diálogos bastante planificados, a veces fríos, otras demasiado sugestivos... Me decidí a ponerle remedio como escritora y directora tomando clases de improvisación. Al final, acabé formándome en acting e interpretación todos los días durante más de un año. Fue mi 'intensivo', quería mejorar y realmente ese fue mi gimnasio. Mis diálogos mejoraron radicalmente y también perdí el miedo a las palabras saliendo de las bocas de los personajes en sí.

La realidad es que, al final, los diálogos se quedan flotando en el aire y el receptor los interpreta, ni se acuerda de detalles específicos (y si se acuerda, se queda más con acciones visuales puntuales de escenas clave).

Resumiendo: Nada que vayas a escribir es demasiado malo o ridículo cuando aprendes a ejecutarlo y a comunicarlo con subtextos adecuados, cuando sabes ver lo que realmente importa y funciona.

Si sabes que cojeas de una pata, pon remedio y no te desacredites.


5. EL MIEDO EXISTE SIEMPRE, Y HAY QUE ERRADICARLO ASUMIÉNDOLO Y ABRAZÁNDOLO FUERTEMENTE.


El ego juega un papel fundamental en este asunto (hablaremos más de ello en otro post); y también puede conducir al miedo, por eso hay que saber controlarlo.

El miedo es la barrera más primaria y elemental en el interior del creador. La realidad es que hay escritores a puñados que necesitan asistir a un psicólogo una vez a la semana en ciertas épocas de sus vidas... Y ¿por qué? Por pánico, por un terror desmesurado que explota por dentro a todas horas, todos los días, especialmente a la hora de sentarse a dar forma a sus ideas.

Lo cierto es que esto rompe los esquemas a cualquiera. Bien sea por expectativas personales, o por exigencias de los demás que le atribuyen ese estatus de 'el escritor'. Hay miles de motivos, pero al final todos tienen un denominador común: la mitificación relacionada, de alguna forma, a la identidad del ser creador.

Esa mitificación y amigos preguntando cuándo acabarás tu libro, o qué haces con tus días, es infinitamente dañina (también tratado más a fondo en otro post). Estas expectativas provocan angustias y presión existencial en el guionista, pues parece que nada en su vida avanza, que todo es en balde. Ese es el origen de un profundo dolor y un estado claustrofobia mental permanente.

Y no es para menos, como escritor, la gente asocia en su mente que eso es todo lo que haces o se supone que debes hacer con tu vida: Escribir. Bueno, esa es la receta ideal para alimentar el fracaso, es como cuando vas al baño a descargarte y hay una persona fuera esperando (y escuchando).

LA SOLUCIÓN: A pesar de los motivos, hay muchos factores influyen (situación familiar, reconocimiento profesional, etc), pero lo cierto es que, cuando se tiene una fobia, al final vienen, por consecuencia, la inactividad, la parálisis, la procrastinación. Se presentan gradualmente en tu vida y de pronto te das cuenta. Así que hay que ENFRENTARSE A ELLO.

Con ese miedo, esa angustia ante lo desconocido y la decepción personal hay que hacer algo. No debemos negar la existencia de esta fobia o disimular, como si no estuviese, hay que llegar a lo más profundo. Hay que mirarla, directamente a los ojos, y decir:
-'Sé que estás ahí, me haces sentir esto... Puede que tengas razón o tal vez no. Pero te tengo, y no me vas a usar tú, te voy a usar yo a ti. Eres parte de mi y ¿esa incertidumbre de la que tanto me hablas? Bien, voy a intentar utilizarla también y disfrutarla... a ver qué sale de todo esto.'

Tener miedo es NATURAL y cualquier persona con éxito te dirá que se sintió aterrorizada, pero que no estuvo sola y que aprendió a amar esa incertidumbre, o, por lo menos, a vivir con ella presente.

El miedo no se supera, es un 'working progress' de por vida,
así que será mejor hacer amistades con él.


 
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